
Situada en el corazón de las junglas de las Tierras del Sur, la Ciudad-Templo de Zlatlan es la más importante de las ubicadas en aquel continente. Se cree que esta ciudad de los Hombres Lagarto fue fundada por los Ancestrales antes de que separaran las Tierras del Sur de Lustria, durante la formación del Gran Océano.
La Ciudad Oculta[]
De no ser por Ibn Jellaba en 1.150 CI y Yin Tuan en 1.690 CI, nadie conocería la existencia de la ciudad de los Hombres Lagarto de Zlatlan. Esta ciudad pirámide ha permanecido oculta en el interior de las junglas de las Tierras del Sur desde la separación de los continentes. Es posible que los Enanos de Karak-Zorn encontraran a los Hombres Lagarto, pero si es así no ha quedado registrado en ninguna de las sagas Enanas conocidas. Probablemente, los Enanos habrían estado interesados en el oro y las riquezas de la ciudad, y habrían quedado fascinados por su arquitectura en piedra. Es incluso posible que entraran en contacto y tuvieran relaciones amistosas. El misterioso silencio que rodea al destino de Karak-Zorn podría deberse a una guerra con los Hombres Lagarto, pero también es posible que se deba a una guerra con los No Muertos, que cortaron hace siglos la ruta hacia Karak-Zorn.
Por lo que respecta a las legiones No Muertas de Settra y Nagash, nunca han penetrado en la jungla para atacar a los Hombres Lagarto, y si lo hicieron fueron sin duda derrotados. Los restos momificados del Slann más antiguo habrían sido robados por algún Nigromante ávido de poder, si averiguase dónde se encontraban y consiguiera entrar y salir de la ciudad de los Hombres Lagarto. Es posible que en el pasado hubieran existido contactos entre los Hombres Lagarto de Zlatlan y la antigua civilización de Nehekhara durante su período de auge. El pueblo de Nehekhara podría haber sido influenciado por las ciudades de los Hombres Lagarto adoptando su característico estilo arquitectónico. Los gobernantes de Nehekhara habrían adquirido de los Hombres Lagarto el concepto de la pirámide y las técnicas de la momificación. Los propios Reyes Sacerdotes podrían haberse establecido imitando a los Magos Sacerdotes Slann. Es posible que en los inicios de esta civilización, los Slann de Zlatlan animasen a la población humana de Nehekhara a edificar una civilización siguiendo el modelo de la de los Hombres Lagarto, para así poder cumplir con los planes globales de los Ancestrales.
Sin embargo, en el momento en que la situación en Nehekhara empeoró, o más probablemente, cuando los Slann fueron conscientes de que la situación iba a empeorar en Nehekhara, estos rompieron todo contacto y se retiraron a sus junglas. Los Slann habrían sido extremadamente cuidadosos en evitar que sus conocimientos arcanos cayesen en manos de Nagash u otros de su ralea. En este aspecto está claro que consiguieron un éxito total. Apenas un puñado de intrusos ha conseguido llegar alguna vez a la ciudad de los Hombres Lagarto de Zlatlan, que para el resto de razas del Mundo sigue siendo simplemente el objeto de leyendas y rumores descabellados.
Los Magos Sacerdotes de Zlatlan son incapaces de mantenerse en contacto con los de Lustria por medio de las redes telepáticas por causa de la curvatura del planeta. Los Slann trasmiten sus pensamientos y su energía mágica a lo largo de líneas que transcurren a través de la jungla de una pirámide a otra. La extensión del Gran Charco y la curvatura de la esfera del planeta evitan una conexión similar entre Lustria y las Tierras del Sur. Esto obliga a los Magos Sacerdotes de Zlatlan a efectuar sus propios cálculos y rituales aislados de los demás Slann. Una consecuencia de esto es que, aunque los Slann de Zlatlan puedan deducir el momento en que tendrá lugar un acontecimiento predicho o planificado por los Ancestrales, a veces actúan descoordinados con los Slann de Lustria. Esto puede explicar por qué la gran armada del Emperador Wu sufrió los efectos de dos tifones consecutivos.
Es difícil saber cuál de las dos escuelas de Magos Sacerdotes Slann es la más exacta. Mientras que los Slann de Lustria han sufrido la pérdida de muchas placas sagradas vitales con inscripciones glípticas de los Ancestrales por causa de las incursiones enemigas, la secuencia de placas de Zlatlan está probablemente más intacta, si no ya completa, ya que su aislamiento la ha librado de los saqueos. Por contra, a diferencia de sus contrapartes Lustriana, los Slann vivos de las Tierras del Sur pertenecen a la cuarta y quinta generación desovada, las generaciones más jóvenes y menos experimentadas, careciendo de la sabiduría de los más venerables Magos Sacerdote Slann de Lustria, donde todavía quedan algunos Slann incluso de la primera generación, los únicos que tuvieron contacto directo con los Ancestrales.
A pesar de su aislamiento, Zlatlan no fue olvidada por Sotek. Los Magos Sacerdotes de Zlatlan observaron el cometa con dos colas y dedujeron que representaba la lengua bífida de Sotek. Una vez más, fue su secuencia completa de placas la que permitió que tuvieran acceso a la Profecía de Sotek y conocieran con exactitud su significado.
En esos momentos, los Skaven del Clan Pestilens llegaron a las costas de las Tierras del Sur tras haber abandonado Lustria. Los hombres rata estaban furiosos y deseosos de lucha. Las plagas penetraron en la jungla, pero afortunadamente no alcanzaron Zlatlan. Se dice que Sotek en persona rodeó la ciudad para protegerla. Los Magos Sacerdotes reunieron las cohortes de Eslizones y las legiones de Saurios y se prepararon para la guerra. Milagrosamente, los Skaven no atacaron. Ignoraron la ciudad, si es que llegaron a saber que ésta se encontraba allí, y en vez de ello se dirigieron hacia las fortalezas subterráneas de su raza. Durante mucho tiempo, los Slann de Zlatlan habían estado muy preocupados por las fortalezas de los engendros de la gran rata situadas bajo los montes Lhasa y Bhagrusa, pero entonces los Skavens empezaron a destruirlas en una incomprensible pelea entre ratas furiosas. ¡Todos los Sacerdotes estuvieron de acuerdo en que los engendros de la gran rata habían enloquecido a causa de la magia de Sotek! De este modo, el culto a Sotek también se impuso en Zlatlan, y desde entonces cualquier enfrentamiento entre los Hombres Lagarto y los Skaven que aún habitan en las Tierras del Sur proporciona a Sotek su debido tributo en sacrificios.