"Todos sabéis que no tengo herederos. Pero hoy tengo a todos mis hijos e hijas aquí conmigo. En esta colina empapada por la lluvia, todos somos un solo pueblo, una sola tierra. ¡Hoy luchamos por Kislev! ¡Hoy luchamos por sus hijos e hijas perdidas, por sus orgullosas madres y padres! ¡Kislev es el pueblo, y el pueblo es Kislev!"
- —Zarina Katarin, la Reina de Hielo de Kislev.
Desde la fortaleza helada situada en la ciudad de Kislev, Katarin Bokha gobierna su tierra como la actual Zarina. Katarin es la hechicera más poderosa que jamás haya llevado la corona de Kislev. Su reservada majestuosidad y su carácter inescrutable, sumado a su gran dominio del Saber del Hielo, son la causa de que mucha gente la denomine la Reina de Hielo.
Desde la muerte de su padre Katarin ha tomado el trono como la legítima Zarina, pero aún así hay muchos dentro del reino que se resienten de su gobierno. El poder de la Gran Ortodoxia se alza contra la Reina de Hielo como la principal fuerza opositora a tener en cuenta. Si quiere hacer frente a los horrores que están por venir en estos tiempos inciertos, Katarin debe contar con una nación unida que la respalde.
Características[]
"La fuerza de Kislev reside en todos ustedes. La tierra os ha llamado a todos aquí, y es aquí donde pondrán esa fuerza a prueba desafiando al Caos. Hay poder en esta tierra, y mañana correrá por vuestras venas. Usadla adecuadamente."
- —Zarina Katarin, la Reina de Hielo de Kislev.
Como líder de Kislev, es conocida como la Reina de Hielo, ya que es una gran hechicera por derecho propio y se cuenta que su poder procede de la propia tierra de Kislev, de modo que su helada alma y la inhóspita tundra le otorgan el control de los elementos y el dominio de esa forma de hechicería llamada Saber del Hielo. De hecho, algunos dicen que en realidad se trata de la viva reencarnación de la primera Reina Khan Miska, por el absoluto dominio que posee de esta rama tan peligrosa de la magia.
Tras la ascensión al trono de Kislev, se rumorea que los Palacios de los Bokha se han ampliado con una nueva ala de casi un kilómetro de largo, hecha totalmente de reluciente hielo. Lo cierto es que el Palacio de Bokha en la capital durante el breve reinado de la Zarina se ha transformado; en el interior de las antiguas almenas se encuentra una fortaleza de hielo hermosa e impenetrable. Esta sorprendente creación está más allá de las posibilidades de cualquier Mago del Hielo, excepto de los más poderosos de todos, y es allí donde Katarin pasa la mayor parte del tiempo, concediendo audiencias en una inmensa sala hecha de escarcha entrelazada mágicamente. Hay quien cree que simplemente es que prefiere el aire frío de esos pasillos helados, mientras que otros argumentan que es una demostración de su poder para impresionar a los enemigos potenciales y a embajadores extranjeros.
Mientras que el Zar Bokha fue un hombre fogoso que prefería dirigir a sus hombres desde el frente y que era muy conocido por su coraje y su liderazgo, la Zarina, haciendo honor a sus poderes glaciales, es fría y distante, prefiriendo actuar a través de su agentes y generales. La Zarina sólo se une a sus ejércitos (llamados pulks en Kislev) en las circunstancias más apremiantes, pero cuando lo hace suele ir a lomos de una poderosa montura cuyos flancos rielan con brillantes cristales de hielo y cuyo aliento es el viento invernal, o monta un trineo acorazado tirado por un grupo de idénticas bestias.
En las raras ocasiones que acude a la batalla a la cabeza de su ejército, la devoción que le demuestran sus soldados es muy superior a lo que se esperaría de un gobernante tan frío y distante. Su control de los elementos es una clara prueba de que por sus venas corre la sangre de las Reinas Khan. Los ungols del Norte la temen y la respetan como a una de las hechiceras guerreras de los tiempos antiguos que aparecen en sus mitos.
Historia[]
Katarin Bokha nació como la única hija del fuerte y carismático Zar Boris el Rojo, el mayor líder que había visto Kislev desde los tiempos de la Gran Guerra contra el Caos. Cuando Boris asumió los derechos de iniciación para convertirse en el Sumo Sacerdote del nuevo Culto de Ursun, desapareció en los baldíos y no fue visto durante casi dieciocho días. Cuando parecía que se le iba a dar oficialmente por muerto, la nobleza de Kislev decidió coronar a la todavía pequeña Katarin como la nueva Zarina de Kislev a sus 4 años de edad, hasta que encontraron a Boris inconsciente pero con vida junto a un poderoso oso.
Con el peso del gobierno despojado de sus hombros, la futura Zarina creció hasta convertirse en una poderosa Bruja del Hielo, algunos llegando a decir que era la reencarnación de la Reina Khan Miska, la primera gobernante de los Gospodares y la más grande de las Brujas de Hielo.
La Zarina Katarin fue coronada en el año 2517 CI, cuando Boris encontró su fin en la batalla mientras dirigía una hueste al norte del Lynsk hacia el Territorio Troll. En un cruce de río sin nombre, el Zar cargó contra el ejército Kurgan de Hetzar Feydaj, pero pronto fue rodeado y aislado del resto de su ejército. Él y su oso Urskin lucharon con todo el poder y la furia del Dios Oso, pero incluso el Zar Rojo no pudo triunfar contra tales probabilidades. Urskin pudo abrirse paso luchando para librarse de los kurgans y llevar al Zar de regreso al resto del ejército, pero ya era demasiado tarde; el Zar había recibido una veintena de heridas, cada una bastando como para ser mortal.
Solo cuando se ganó la batalla, el Zar se deslizó de la espalda de Urskin y murió. Su fiel montura rugió de luto durante toda la noche antes de desaparecer en las inhóspitas tierras del norte, y cuenta la leyenda que, hasta el día de hoy, Urskin continúa cazando a las criaturas del Caos que mataron a su amo. Con la muerte del Zar Boris, la ahora completamente adulta Katarin se convirtió en la Zarina de Kislev, la última de una larga línea de gobernantes descendientes de las antiguas Reinas Khan de los Gospodares. Se dice que gobierna con fría majestad, siendo amada por sus súbditos y temida por sus enemigos.
El Reinado de la Reina de Hielo[]
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Cuidado, la información procede de un videojuego, por lo tanto su validez puede ser exclusiva solo del videojuego.
Este artículo contiene información de Total War: Warhammer III
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corte de hielo
En la actualidad, apenas cuatro años después del inicio de su reinado, su tierra se enfrentará a la mayor amenaza desde la Gran Guerra contra el Caos. Desde la muerte de su padre, Katarin ha tomado el trono, pero hay muchos dentro del reino que se resienten de su gobierno. Incluso ahora, el poder de la Gran Ortodoxia se alza contra la Reina de Hielo, quienes no la ven digna del trono y ven con recelo su afinidad por la magia. Si quiere hacer frente a los horrores que están por venir en estos tiempos inciertos, Katarin debe contar con una nación unida que la respalde.
Desde que ascendiese al trono tras la sangrienta muerte de su padre a manos de las hordas del Caos, Katarin no ha desperdiciado un segundo y ha afianzado su control sobre Kislev. La Reina de Hielo gobierna con puño gélido y es una líder totalitaria en todos los sentidos; severa, resuelta y siempre dispuesta a hacer que los agentes de la corona eliminen a sus rivales si no es capaz de ganárselos con frías palabras. La fuente de su poder, más allá de su derecho hereditario, es su extraordinaria destreza mágica. Es la Bruja de Hielo más grande que ha habido en generaciones, capaz de realizar proezas mágicas más mortíferas y devastadoras que cualquier otra Bruja de Hielo de Kislev que se recuerde.
No hace mucho tiempo la Zarina personalmente encargó al Príncipe Yuri Barkov, un noble Ungol y muy querido amigo, que dirigiera una expedición de guerreros kislevitas hacia el norte, a los Desiertos del Caos, al puesto avanzado más lejano de Kislev; el Fuerte Dervingard. El objetivo de tal expedición era averiguar el paradero del dios Ursun y desvelar los motivos de su debilitamiento. Sin embargo, la misión resultó en un fracaso y funestos rumores llegan sobre el final de la misma...
En tiempos recientes a los problemas internos se suman otros externos; las tribus de bárbaros del norte están en movimiento y parece que una nueva guerra se prepara en el norte. Los Baersonlings y los Dolgans ya han traspasado las fronteras y han tomado algunos asentamientos importantes, pero la Reina de Hielo no se quedará inactiva ante tales acciones.
La Tormenta del Caos[]
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El trasfondo que puedes leer en esta sección o artículo se basa en la campaña mundial de La Tormenta del Caos, que ha sido sustituida por la de El Fin de los Tiempos.
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Después de reinar durante solo cuatro años, su reino fue invadido por el vasto ejército de Archaón el Elegido durante la Tormenta del Caos. La Zarina dirigió personalmente a las fuerzas kislevitas contra el ejército invasor, aportando su dominio de la Magia de Hielo a la lucha contra las fuerzas del Caos y descubrió que su ayuda inspiraba la lealtad directa de su gente, pasando por alto a la nobleza local, incluso si estaban a su lado en la batalla.
Una vez que La Tormenta amainó, creó un ejército formado por Kossars, la Legión del Grifo y algunos de los mejores arqueros a caballo de la nación. Ahora, en el verano, los lleva al este y al norte, para salvaguardar las regiones de su nación amenazadas por los invasores. La Zarina se asegura de demostrar su dominio del poder arcano en cualquier batalla y también aplica las leyes de su corte a cualquier lugar al que vaya. Esta nueva política ha tenido un gran éxito, pero se dice que Katarin todavía no está del todo contenta y ha contratado a extraños para comprobar la lealtad de todos sus sirvientes, incluido el Chekist.
El Fin de los Tiempos[]
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El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
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Durante el Fin de los Tiempos, las hordas del Caos arrasaron con Kislev y resulta destruida, pero la Zarina Katarin desapareció sin dejar pistas que seguir a las huestes invasoras. Refugiados dispersos buscan sobrevivir en el desierto helado de lo que antaño fuera su Madre Patria, perseguidos por bandas de Hombres Bestia y Guerreros del Caos. Si bien Katarin se presume muerta, por toda la frontera con el Imperio había rumores de que la Reina del Hielo vivía, y que a la cabeza de un ejército de vengativos supervivientes seguía luchando para liberar sus ancestrales tierras. Por desgracia, parecía que sólo eran rumores. A todos los efectos prácticos, Kislev había desaparecido como nación, y los únicos supervivientes eran aquellos cuyos Pulks huyeron hacia el sur, hacia el Imperio.
El Emperador manda a un caballero en una misión secreta de localizar a Katarin y llevarla al Imperio a toda costa si todavía seguía con vida.
Objetos Mágicos[]
- Muerte Glacial - La zarina enarbola una temible espada conocida como Muerte Glacial, un arma de la cual se dice fue forjada por la antigua Reina-Khan Miska, cuyo intenso frío puede matar con un solo rasguño. La espada es la herencia de las Zarinas de Kislev y ha ido pasando de una a otra a lo largo de multitud de generaciones, y sólo una zarina puede blandirla. Si un hombre tratara de empuñarla moriría inmediatamente congelado.
- La Capa de Cristal - La zarina está siempre rodeada de una neblina de cristales de hielo que danzan a su alrededor protegiéndola de hasta las heridas más graves y entorpeciendo los intentos de sus enemigos de golpearla.
- Trineo de la Corte de Hielo - El trineo reforzado de la Corte del Hielo es tirado por poderosos corceles con aliento como el viento invernal, y cuyos flancos brillan con resplandecientes cristales de hielo.
Relatos Relacionados[]
Miniatura[]
Imágenes[]
Vídeos[]
Conflicto de Canon[]
- En The Citadel Journal 16, se dice que Katarin tiene un hermano menor, Ivan Radinov, el cual no es mencionado en ningún otro lugar, y además en fuentes recientes se dice que Katarin es hija única.
Curiosidades[]
- El nombre de Katarin se basa en la histórica Catalina la Grande, una famosa emperatriz de Rusia.
- El concepto de Katarin como "La Reina de Hielo" se basa en la Reina de las Nieves del cuento danés homónimo del autor Hans Christian Andersen. La Reina de las Nieves ha sido durante mucho tiempo un arquetipo de la fantasía de la cultura pop, que ha inspirado a personajes como la Bruja Blanca de las novelas de Narnia y como Elsa de la serie Frozen entre otros personajes.
- Entre sus principales enemigos tiene a la Gran Ortodoxia, quienes ven con malos ojos que el líder de su nación sea una hechicera, habiendo sido llamada bruja por el propio Kostaltyn, Patriarca Supremo del Culto de Ursun. Mientras ellos la ven como la causa de los males de Kislev y la critican siempre que les es posible, ella no responde con acciones demasiado hostiles por miedo a producirse un cisma que le haga el trabajo sucio a los Poderes Ruinosos.
- Parece ser que Yuri Barkov y la Zarina Katarin eran muy cercanos desde siempre, pudiendo incluso haber mantenido algún tipo de relación más íntima. Sin embargo esta relación se mantenía en secreto dado sus diferentes orígenes, aunque fue fuente de chismorreos entre los nobles kislevitas y muchos la criticaron con escándalo (especialmente por parte de la Gran Ortodoxia) a pesar de nunca haber sido pública, y más cuando ella ascendió al trono. Esto hace todavía más trágica la caída al Caos de Yuri, y más cuando fue por Katarin que él acudió al norte.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: El Imperio (4ª Edición), págs. 74, 76.
- Ejércitos Warhammer: Kislev (6ª Edición), págs. 14-15.
- Warhammer Fantasy JdR: Realm of the Ice Queen (2ª Ed. Rol), págs. 6, 20-21, 26.
- Suplemento: Manuscritos de Altdorf - Tomo III, págs. 82-83.
- Novela: With Ice and Sword, por Graham McNeill.
- Capitulo I.
- The Citadel Journal 16, págs. 19-20.
- Total War: Warhammer III.