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Conocida como la Ciudad de los Ecos, Xahutec fue la primera Ciudad-Templo de los Hombres Lagarto en caer frente a las hordas del Caos durante la Gran Catástrofe.
Historia[]
Tras estudiar las formidables barreras de la ciudad, Kairos Tejedestinos, el más poderoso de los Señores de la Transformación, encontró una forma de romper las defensas. En el punto álgido de un nuevo ataque, el astuto Señor de la Transformación concentró todo su poder arcano y abrió un portal que conducía al temido Reino del Caos en el mismísimo centro de la ciudad. Concentrados en la defensa de las puertas, los defensores no se dieron cuenta hasta que fue demasiado tarde. Ni siquiera los Magos Sacerdote Slann tuvieron tiempo para enviar un mensaje telepático advirtiendo de la estrategia del enemigo al resto de Ciudades-Templo, lo que permitió a Kairos repetir el éxito en Huatl, Tlaxtlan y Xhotl, aunque en esta última, los Slann sí pudieron resistir lo suficiente para advertir al resto de ciudades, lo que permitió a sus defensores tomar las precauciones adecuadas.
La ciudad quedó completamente en ruinas, sus Magos Sacerdote fueron aniquilados y sus pozos de desove corrompidos. Tras la expulsión de los Demonios, los Hombres Lagarto hicieron muchos esfuerzos por refundar Xahutec, pero desconocían la maldición que aún bullía bajo las ruinas de la ciudad. En el año -2423 CI, los pergaminos de Itza recogen que una expedición de Hombres Lagarto que investigaba la ciudad perdida fue emboscada por una hueste demoníaca. Muchos de los Magos Sacerdote murieron en la batalla. Los Magos Sacerdote declararon la ciudad "perdida para la eternidad" cuando descubrieron una grieta permanente al Reino del Caos, y aunque finalmente la cerraron, sus tesoros se perdieron para siempre. A pesar de esta proclamación, varios Slann han intentado refundar la ciudad durante milenios. La última de estas tentativas fue la del Señor Tenoq, que heredó el reinado tras la muerte del infortunado Señor Zhul, pero su reinado no duró mucho, ya que murió en el 912 CI tras una incursión en Tlencan. Poco después, Xahutec fue abandonada definitivamente, su población se dispersó por las Ciudades-Templo restantes, y los Magos Sacerdote terminaron admitiendo que el Caos había vuelto a Lustria.
Desde entonces la ciudad ha permanecido vacía hasta la actualidad. Se dice que el sonido de la ciudad resuena a través del tiempo y reverbera por sus avenidas en ruinas, un residuo quizás de la apertura de la fisura en el apogeo de la Gran Catástrofe.
En el 1237 CI, los Demonios volvieron a tomar las ruinas de la Ciudad-Templo de Xahutec. Muchos Slann trataron de cerrar la brecha mágica de nuevo mientras dejaban que Kroq-Gar contuviera la amenaza. En el 1883 CI, una carga en masa de Estegadones evitó una invasión en las ruinas de Xahutec. Desde el 2519 CI, con cada ascenso de Morrslieb brotan nuevas legiones de Demonios en Xahutec. Solo la vigilancia constante de los Saurios mantiene bajo control las ruinas malditas, pero los enconados combates se cobran numerosas bajas.
En al menos una ocasión, Oxyotl acudió a Xahutec para reforzar a sus defensores ante una gran invasión de Demonios, y él y varios grupos de Eslizones Camaleón desbarataron cada avance enemigo disparando una lluvia de dardos envenenados desde lo alto de las ruinas más altas.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (8ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Demonios del Caos (8ª Edición).