Wurtbad es la capital de Stirland, y se halla al final de la Vieja Carretera de los Enanos, rodeada por el Gran Bosque.
Descripción[]
Wurtbad es con diferencia el mayor pueblo de la provincia: sus murallas y edificios encalados y el bullicio de su puerto y su mercado son una muestra de su prosperidad como pueblo comercial. Por decreto de los Condes Electores todo el vino producido en el oeste de Stirland debe venderse desde Wurtbad; esto ha hecho que el pueblo se gane el apelativo de "la capital del vino del Imperio". A ella acuden comerciantes de todo el Imperio y de más allá para adquirir las cosechas del año próximo: asimismo, el gremio de vinicultores es una importante fuerza política.
La capital de provincia de Stirland es visible a kilómetros de distancia, con sus encalados edificios blancos reluciendo bajo el sol. El valle alrededor de la ciudad está salpicado de villas y viñedos privados. Con menos de 9000 habitantes, Wurtbad es una de las capitales de provincia más pequeñas, aunque importante, sin embargo, debido a su condición de retiro para el ocio de la élite. A los visitantes de Wurtbad se les aconseja llevar suficiente dinero para los clubes de caballero, casas de baño y restaurantes de alta cocina que salen a cada paso.
La ciudad está gobernada por la familia Haupt-Anderssen en su calidad de príncipes de Wurtbad. Como también son los Condes Electores, Wurtbad es un centro regional de gobierno y diplomacia. La regencia de posadas es un oficio muy respetado en Wurtbad; la posada del Águila Dorada es la favorita de los dignatarios invitados. El pueblo también es famoso por sus diversos baños de aguas termales, y gran parte de las clases pudientes lo visitan "para darse un baño". Como los ricos y poderosos son invitados regulares, el pueblo es también un buen lugar para que asesinos y espías lleven a cabo sus encargos. Por esta razón el Conde cuenta con una fuerza policial de vigilantes secretos dedicada a impedir incidentes embarazosos.