En Bretonia, la clase social viene determinada por una serie de credos y principios fijados hace cientos de años, en tiempos de Gilles el Unificador, y recopilados por su hijo Louis. Cada estrato de la sociedad bretoniana se adscribe rígidamente a este código. Sin embargo, debido a la antigüedad de estos documentos, el malicioso o el tonto pueden malinterpretarlos con facilidad.
Descripción[]
Las clases más bajas de la sociedad bretoniana, pocos de cuyos integrantes están alfabetizados, se reúnen el primer día de cada mes para que un chambelán o un escudero les lea su credo. Los campesinos de Bretonia trabajan duro cada día en los campos y viven en la más absoluta pobreza. Muchos de ellos no llegarían a la madurez, aunque el suyo es un papel importante por el que no reciben ningún agradecimiento (sin su productividad y los impuestos que pagan, los caballeros no se podrían permitir vivir de la manera en la que viven).
Los caballeros son aficionados a copiar sus votos en pergaminos laboriosamente iluminados que tratan con un cuidado casi reverencial. Los caballeros recitan estos votos ante una imagen u obsequio de la Dama, que, en función del estatus del caballero, puede variar desde un bosquejo de su figura hasta un tríptico dorado. Romper sus votos es lo peor que puede hacer uno de estos nobles guerreros.
Ningún caballero deshonrará su propio nombre voluntariamente; pero, en caso de que se vea forzado a traicionar su credo por alguna maliciosa circunstancia, tomará inmediatamente el voto de la búsqueda. Ascender de un rango de caballería a otro es de gran importancia para los caballeros de Bretonia. Por tanto, un caballero del Grial nunca aceptará las órdenes de un caballero andante o, la Dama no lo quiera, de un caballero del reino. Son pocas las excepciones, y lo normal es que un caballero solo siga los dictados de otro caballero de mayor rango.
Lista de Votos[]
Pagarás a tu glorioso señor feudal los impuestos que te imponga.
Trabajarás todos los días excepto los festivos.
Y solo te quedarás con una décima parte de lo que obtengas.
¡Alégrate! Pues un caballero de Bretonia te da cobijo.
Cuando suene el toque a rebato,
cabalgaré o lucharé en nombre de mi señor feudal y de la Dama.
Mientras respire, las tierras cuya protección me ha sido encomendada
nunca serán manchadas por el mal.
El honor lo es todo. La caballería lo es todo.
Rindo mi lanza, símbolo de mi deber. Abandono a aquellos que amo.
Renuncio a todo y tomo los instrumentos de mi búsqueda.
Ningún obstáculo me retendrá. No desoiré ninguna llamada de socorro.
Nadie podrá decir de mí que me mantuve ocioso
Encomiendo mi cuerpo, mi corazón y mi alma a la Dama que busco.
A aquel que sea sacrosanto, yo lo preservaré.
A aquel que sea sublime, yo lo protegeré.
A aquel que me amenace, yo lo destruiré,
puesto que mi sagrada ira no conoce límites.
...Aunque mi tiempo en las tierras de la Dama ha llegado a su fin, mi servicio a ella no.
Por mi mano y su misericordia, mi honor será restaurado, aunque sea mi última búsqueda en esta vida...
Lista de Promesas[]
Las Promesas son el equivalente a los Votos pero realizados por las Damiselas del Grial y por las Profetisas de la Dama.
Si los caballeros de Bretonia responden a la llamada de la batalla
Su preservación y fortalecimiento será mi deber
Para que puedan alejar todo lo que es sucio y malvado
Para abatir a los enemigos de esta gran tierra de Caballería
Mi obligación con la Dama se hizo realidad...
Con el más puro de los corazones puros
Haré florecer mi conocimiento y mi espíritu para enfrentarme al mal
Con la confianza, el amor y el consuelo de la Dama
Para cumplir su voluntad, el destierro de la tiranía si todo
Porque soy su acólito, ahora y siempre...
Con absoluto compromiso con todos los méritos justos
Dirijo mis asuntos con rectitud
Siempre esforzándome por liberarme del cautiverio moral
Con libertad de los grilletes del apego mundano
Y sólo la máxima dedicación a mi deber para con la Señora...