
La Viruela Roja es una terrible aflicción que se puede dar en todo el Viejo Mundo, pero está asociada con Bretonia por los estragos que causó allí, siendo responsable de la virtual destrucción de la ciudad de Mousillon. Esta enfermedad creada por el Clan Pestilens durante el preludio a la invasión de Bretonia. La enfermedad fue llamada así por los verrugones rojos que aparecían sobre la cara y la garganta de las víctimas, que luego se llenaban de pus y estallaban, propagando la enfermedad y destruyendo cualquier buena apariencia que la víctima poseyera alguna vez. En algunas regiones es mejor conocido como El Azote Escarlata.
Cuando los Skavens liberaron la enfermedad, esta se propagó rápidamente por toda Bretonia y el norte de Tilea, pero tras el fracaso de la invasión, fue desapareciendo progresivamente. Actualmente esta enfermedad pervive casi exclusivamente en el condado maldito de Mousillon, donde cada cierto número de años surge un nuevo brote de esta enfermedad. Ha exterminado a casi toda la población de Mousillon, y el Cordón Sanitario se construyó para evitar que ocurriera lo mismo con el resto de Bretonia. Se transmite principalmente por ingerir agua infectada.
La viruela se caracteriza por síntomas iniciales de garganta muy irritada y temblores incontrolables. En un día más o menos estos síntomas se reemplazan por una hemorragia interna (a menudo con sangrado por nariz, boca y ojos), violentas toses con sangre y dolor interno severo. La enfermedad causa hemorragia en los órganos de la víctima, y los que mueren de Viruela Roja a menudo tienen sus entrañas reducidas a sangrienta papilla. Los remedios populares para la Viruela Roja son tan numerosos como sus víctimas e incluyen sangrías sistemáticas, baños reiterados, amputación de miembros, perforación de agujeros en el cráneo y sumergir a la víctima en ranas.