Esta horrible enfermedad crea pequeñas ampollas no mayores a medio centímetro de diámetro por todas partes de los cuerpos de sus víctimas. Las ampollas pueden estar limitadas a una zona concreta, como la espalda, brazos o cuello, o en casos extremos cubren el cuerpo entero. Estallan y liberan un espeso moco marrón que pueden llevar a algunas situaciones sociales incómodas, por no decir menos. La enfermedad dura unos diez días dejando normalmente a la víctima con horribles cicatrices.