Por: Phillip Von Mansterp
Muchas personas tienden a observar el mundo que les rodea y maravillarse de su magnificencia, otros eligen simplemente vivirla y dejar que la suave brisa de la vida se lleve lenta y silenciosamente los recuerdo de lo que algún día fue el Viejo Mundo, tan lleno de riqueza y variedad que casi cualquier forma de vida es capaz de existir, desde encantadoras criaturas del bosque hasta grotescos engendros que aterrorizaron los reinos de Kislev por generaciones, sin duda un mundo tanto encantador y misterioso como sombrío y aterrador, y esa primera faceta fue lo que cautivo a nuestro joven Phillip