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El contenido de esta pagina fue sacado de un informe de batalla, por ello puede que no concuerde con el trasfondo oficial.
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¿Os he contado alguna vez lo que sucedió en mi primera batalla? ¿No? ¡Magnifico! Sentáos y escuchad. De eso ya hace dos años. En esa época era joven, y estúpido. Acababa de llegar de Reikland con un par de tipos y la cabeza llena de historias sobre Mordheim. Estábamos convencidos de que nos haríamos ricos. Un rápido viaje a la ciudad, cargar las alforjas de Piedra Bruja, y salir rápidamente de allí ¡No podíamos estar más equivocados! pero dejadme que os cuente la verdadera historia de mi primera batalla en esta ciudad de pesadilla...
Antes de la Batalla[]
"Fijaos en el tamaño de ese trozo de Piedra Bruja" -exclamo Franz.
"¡El viejo tenía razón, esta zona es muy rica! ¡Ya os dije que podíamos confiar en él!" -dijo Klaus.
Al oír estas palabras, Luther se puso a reír: "Si, seguro. Creo recordar que dijiste que sólo decía tontearías..."
"No, no, Capitán. Siempre pensé que la información del borracho era valiosa. Sólo dije que todas esas advertencias sobre los hombres rata con que adornaba sus historias eran ridículas." -respondió el joven guerrero.
"Así que no crees en los... Slavens. -replico Luther, pronunciando la última palabra con una siniestra y amenazadora entonación. ¿Y tú Franz?"
En las oscuras callejas de la ciudad, las historias relacionadas con estos malignos habitantes del mundo subterráneo parecían muchos más reales que delante del hogar de la taberna; pero el soldado no podía demostrar ningún temor delante de sus camaradas, así que se irguió y replicó: "¡Pues claro que no! Todo el mundo sabe que no son más que leyendas, cuentos para asustar a los niños y a las viejas supersti..."
Ssshhtukk
Las palabras del hombre se vieron interrumpidas por una afilada estrella de acero que pasó a pocos centímetros de su anonadada cara y se clavó en el muro de madera de la casa que había junto a él.
Los Reiklandeses se giraron desenfundando sus armas, pero tan sólo vieron una oscura figura encapuchada que se escabullía increíblemente rápido y desparecida entre las sombras.
"¡¿Habéis... habéis visto eso?! Tenía una... una..." -jadeó Franz.
"La palabra que buscas es cola. -dijo Luther, con expresión torva- y que Morr se me lleve si no era idéntica a la cola de una rata. El único problema es que era una rata de metro ochenta, armada y muy poco amigable... ¡Atentos! ¡Creo que vamos a tener compañía!"
Batalla[]
Un Tirador se pone a cubierto entre las ruinas.
Turno 1 - Saqueadores de Luthor[]
El Capitán Luthor escudriñó las ruinas tratando de descubrir a los Skavens. Ordenando a sus hombres que se adentraran en las ruinas, indicó a las Tiradores que tomaran posiciones de tiro adecuadas. El propio Luthor dirigió a su segundo, Hans Krieg, y el más reciente de sus reclutas, Franz, hacia lo más próximo de las casas abandonadas.
Como ninguno de los Reiklandeses podía ver a ningún Skaven, fueron incapaces de disparar.
Turno 1 - Desollahumanos[]
Siguiendo las chillones órdenes del Maestro Asesinó Klawful, los Slavens se prepararon para acercarse a los humanos tan rápidamente como fuese posible. Cuando antes llegaran los Skavens a las posiciones humanas, mejor. Los Reiklandeses eran justamente temidos por la puntería y letalidad de sus Tiradores.
Los Honderos avanzan entre las ruinas.
Klawful también avanzó, protegido por dos de sus alimañas a los que había prometido desollar si intentaban esquivar las flechas. El líder Skaven y sus guardaespaldas corrieron hacia el puente que conectaba el edificio en ruinas con una torre alta y medio derruida.
Utilizando como cobertura hasta el último rincón y grieta, los Traidores Negros y el Acechante Nocturno Nikkit, dirigidos por el Skaven Negro Skritt, se abrieron paso hacia los Reiklandeses del centro.
El Skaven Negro Skratch corrió silenciosamente hacia el enemigo, ocultándose en el edificio en ruinas más grande de la zona. El gigantesco Skaven había elegido su objetivo: un arquero oculto tras una puerta semiderruida. Lamiendo los pinchos de su Mayal, el Skaven estaba seguro de que cualquier herida que causara se infectaría.
Mientras tanto, a la izquierda, los Honderos, ansiosos por colocarse a distancia de tiro, se dirigieron hacia los Reiklandeses que habían tomado posiciones en el templo en ruinas.
Uno de los Tiradores Reiklandeses apunta certeramente a un Skaven.
Turno 2 - Saqueadores de Luthor[]
Comprobando que el adversario les superaba en número, Luthor ordenó a sus hombres que buscaran una cobertura adecuada y se prepararan para recibir a los Skavens con una lluvia de flechas y pivotes de ballesta.
El propio Capitán Luthor, seguido por el Campeón Hans y el Recluta Franz, se pusieron a cubierto en una casa en ruinas. Leyendo la ansiedad y el miedo en los ojos de Franz, Luthor decidió animar al chico. -"Obsérvame y aprende, -dijo Luthor, haciendo una mueca al temblorosa joven,- Y si te ves en apuros, simplemente tírales un trozo de queso ¡Se olvidarán de tí en un instante!" -Apretando con fuerza el asta de su lanza, el Recluta sonrió débilmente y asintió con la cabeza.
Klawful prosigue su avance hacia los humanos a pesar de la pérdida de uno de sus guardaespaldas.
Los Tiradores tomaron posiciones, ocupando lugares elevados, siempre que les fue posible, para disponer de una línea de visión sin obstrucciones hasta el enemigo. Los Reiklandeses se encontraban en una posición inmejorable para disparar a los Skavens que se dirigían hacia ellos. Sólo faltaba saber si serían capaces de detenerlos con sus proyectiles.
Uno de los Tiradores apuntó a uno de los Skavens y disparó a Skarpur, el distante Acechante Nocturno. El proyectil alcanzó a su objetivo; pero la distancia le había hecho perder gran parte de su potencia, y tan sólo consiguió derribar al Skaven.
El tirador que se ocultaba detrás del carrusel de caballos esqueléticos musito una oración a Sigmar y apuntó a uno de los Skavens que cubría a Klawful. El Tirador apuntó bien, y el Skaven cayó, en medio de agónicos chillidos, atravesado por la flecha. Klawful pisoteó y pateó despectivamente al caído Skaven, disgustado porque tan sólo había detenido una flecha antes de caer.
Turno 2 - Desollahumanos[]
Klawful estudia a los Reiklandeses mientras estos avanzan entre las ruinas.
Un ligeramente desconcertado Skarpur se levantó sobre sus patas y se encaramó por una improvisada escalera en busca de una posición más ventajosa.
Skratch, que proseguía su decidido avance, se agazapó detrás de la esquina de un edificio. El gigantesco Skaven pronto se encontraría en posición para atacar a los odiados humanos.
La Gran masa de Alimañas, encabezadas por el Skaven Negro Skritt, siguió escurriéndose hacia delante, aprovechando cualquier cobertura que hallaran entre las ruinas.
Klawful y el Alimaña que le quedaba saltaron al nivel inferior del edificio y se dirigieron directamente hacia el Capitán Luthor y sus dos hombres. Klawful confiaba en sus posibilidad. En la base secreta del Clan Eshin en Catai había derrotado a seis esclavos armados a los que se enfrentó simultáneamente. Con las Garras de Combate sabía que no tenia rival.
Mientras tanto, los pérfidos honderos de la izquierda se agazapaban tras un muto en ruinas y avanzaban sigilosamente hacia los arqueros parapetados en las ruinas por encima suyo. Uno de los honderos disparó dos piedras contra el arquero que se ocultaba tras una estatua, pero las dos rebotaron inocuamente contra la horripilante escultura. El otro hondero se acercó más a los humanos, esperando colocarse a corto alcance para su arma.
Turno 3 - Saqueadores de Luthor[]
Después de fallar contra el hondero, el arquero es alcanzado en pleno pecho.
El Capitán Luthor, seguido por Hans y Franz, subió rápidamente por una escalera para detener el avance de Klawful: "Esta es nuestra oportunidad, chico -dijo Luthor al Recluta, mientras señalaba a Klawful, -¿Ves esa rata con garras de acero que está pavoneándose allí? Apuesto a que es el líder ¡Si acabamos con ella, el resto huirá como las ratas que son!"
Después de estudiar la situación sobre el campo de batalla, Karl corrió hacia la posición de su Capitán mientras ordenaba a Klaus que retrocediera para apoyar al Tirador que estaba situado al otro lado del templo.
Luthor desenfundó su magníficamente tallada Pistola de Duelo y apuntó al Alimaña que protegía a Klawful; pero a pesar de su dominio del arma y a su magnífica manufactura, falló el tiro, y el proyectil pasó lejos del Skaven.
El Tirador acurrucado detrás de la estatua aspiró profundamente y apuntó hacia los hombres rata. Su disparo fue certero, pero la flecha tan sólo rozó el hombro de uno de los honderos Skaven. El otro Tirador no tuvo mejor suerte ¡y no logró impactar a ningún Skaven! Los vanagloriosos Tiradores, el orgullo de Reikland, habían fallado ¡Y ahora los Skavens estaban peligrosamente cerca!
Turno 3 - Desollahumanos[]
Franz queda fuera de combate y cae desde el puente a la calle que había debajo suyo.
Saltando con una rapidez increíble, Klawful el Asesino atacó al indefenso Recluta Franz con el ansia de despedazar al humano reflejada en sus ojos. Skritt y Nikkit corrieron hacia el Capitán Reiklandés y sus compatriotas, preparados para atacar.
Mientras tanto, más abajo, el Skaven Negro Skritt subió corriendo por la escalera, preparado para arrebatarle la vida al Capitán Mercenario con su temible Mayal. Detrás suyo, el Alimaña se separó de él en busca de una cobertura que le permitiera acercarse a los dispersos Tiradores de Reikland.
Como ya estaban a la distancia adecuada, los honderos descargaron una y otra vez sus armas. Uno de los proyectiles alcanzó al arquero que intentaba ocultarse detrás de la estatua, el cual cayó al suelo gritando. La piedra le había royo las costillas.
En el centro del puente se enfrentaron el Recluta y el Asesino. Evitando con gran facilidad el golpe de la lanza de Franz, Klawful realizó un saltó espectacular y cayó sobre el estupefacto Reiklandés en medio de una lluvia de golpes. Sus Garras de Combate brillaban siniestramente en la oscuridad. "¡Tu eres mío-mío!" -chilló el Asesino. El Recluta se mantuvo firme sobre el puente durante unos instantes y, entonces, cayó a la calle que había debajo suyo agitando inútilmente sus brazos y con el pecho lacerado por docenas de cortes. Klawful miró al resto de humanos que seguían con vida y adoptó una posición de lucha.
Turno 4 - Saqueadores de Luthor[]
Con un grito de advertencia, el Campeón Hans cargó con su alabarda en alto contra el Skaven Negro que estaba a punto de atacar al Capitán Reiklandés por la espada.
Temiendo que los Skavens que se acercaban desbordaran las posiciones Reiklandeses, el Recluta Klaus se dirigió a apoyar a los Tiradores, los cuales se encontraban en un apuro a causa de los honderos Skaven. El Campeón Karl se dirigió a la carrera hacia el combate que estaba teniendo lugar en el centro del edificio donde se encontraba su Capitán.
Todos los Tiradores de la banda dispararon contra los Skavens, que estaban acercándose rápidamente; pero ninguno de sus flechas impactó a sus objetivos. Luthor murmuró algo acerca de reducir los salarios de sus hombres si su puntería no mejoraba. Decidido a demostrar a sus incompetentes hombres cómo debía hacerse, Luthor desenfundó su Pistola de Duelo y apuntó cuidadosamente al cada vez más próximo Klawful... El proyectil de plomo del Capitán de Reikland alcanzó a su objetivo con una fuerza salvaje, y Klawful salió despedido del puente y cayó a las calles que había debajo.
El Campeón Hans golpeó con su alabarda al Skaven Negro. Skritt trató de esquivar el golpe, pero la pesada arma le alcanzó en el pecho, dejándolo aturdido.
Turno 4 - Desollahumanos[]
Gimiendo, el Skaven Negro Skritt empezó a recuperar los sentidos y giró sobre sí mismo; pero el Campeón Hans estaba encima suyo, preparado para acabar con él con su alabarda, Hans atravesó con su alabarda al caído Skritt, que quedó fuera de combate.
Al ver cómo el Asesino había sido derribado, y con la mente llena de visiones de la banda obedeciendo sus órdenes, uno de los Alimañas de los Rebanadores cargó contra el Capitán Luthor. Lithor bloqueó el débil ataque del Alimaña y disparó su Pistola de Duelo. Fuye inútil, Luthor falló totalmente el tiro y no hirió a su adversario.
Skratch vió oportunidad y con un gran salto cargó contra el Tirador parapetado tras la puerta en ruinas. Había llegado el momento de vengarse por todas las flechas que el humano le había disparado.
El Acechante Nocturno Nikkit se adelantó al Alimaña y desenfundo su espada se preparó para enfrentase al Campeón Klaus, que se había interpuesto entre su líder y el Skaven que se aproximaba. El combate entre Skratch y el Tirador fue muy breve. El mayal del Skaven trazó un arco en el aire y, antes que el indefenso Tirador pudiera reaccionar, impactó con él en la cara del humano. El Reiklandés cayó con la cara ensangrentada, mientras el Skaven Negro se erguía triunfante sobre él, haciendo girar salvajemente su arma en el aire.
El Acechante Nocturno Skarpur no tuvo tanta suerte. Tratando de impresionar a sus camaradas Skavens, saltó desde lo alto del puente; pero tropezó y cayó, quedando aturdido, para gran diversión de sus compañeros Skavens.
Turno 5 - Saqueadores de Luthor[]
El Campeón Hans, después de acabar con el Skaven Negro Skritt, saltó decididamente del puente para ayudar a su compañero Karl. Aullando el grito de guerra de Reikland, el asta de su alabarda golpeo mientras descendía y el Skaven fue derribado.
Klaus se dirigió hacia el Skaven más próximo; pero a pesar de sus denodados esfuerzos, no consiguió acercarse lo suficiente par atacar.
Los Tiradores volvieron a disparar. El primer arquero consiguió impactar a uno de los honderos, pero la flecha no se clavó profundamente y el Skaven no resultó herido. Sin embargo, su compañero mató al Skaven Negro Skratch como venganza por haber acabado con un ballestero.
Sobre el puente, el Alimaña y el Capitán Luthor prosiguieron su combate. A pesar de los mejores esfuerzos de ambos guerreros, ninguno de los dos consiguió impactar a su oponente. Sudando copiosamente, cada guerrero intentaba hallar una abertura en la sólida defensa de su adversario, mientras giraban uno alrededor del otro en busca de una oportunidad, atentos al menor movimiento.
En el violento combate que tenía lugar bajo el puente en que estaban enfrentándose Luthor y el Alimaña, la situación de momento estaba decantándose a favor de los Reiklandeses. Ahora el combate enfrentaba a Hans, Klaus y el Acechante Nocturno Nikkit. Pero el Alimaña armado con Espada se acercaba rápidamente.
Turno 5 - Desollahumanos[]
Klaus se prepara para enfrentarse al guerrero Skaven en un desesperado combate cuerpo a cuerpo.
El último de los Alimañas corrió para unirse al combate. Mientras desenfundaba su espada curva, atravesó de un salto el podrido ventanal y cargó contra Hans Krieg, que estaba defendiéndose desesperadamente de otro Skaven.
Los Honderos, que ahora se encontraba a la distancia ideal para sus armas, lanzaron cuatro piedras contra el arquero que había junto al carrusel esquelético. Una de ellas alcanzó al pobre infeliz en la cara y lo dejó fuera de combate.
En el combate entre el Campeón Hans y el Acechante Nocturno y el Alimaña, Hans sufrió una herida de espada que lo derribó, dejando a Karl solo para enfrentarse a los Skavens. Su espada golpeó al Acechante Nocturno Nikkit y lo dejó fuera de combate, pero la situación no era demasiado halagüeña pero los Reiklandeses.
Turno 6 - Saqueadores de Luthor[]
Viendo que su banda había sufrido un duro castigo, y que todavía quedaban muchos Skavens en pie, Luthor recordó las palabras de su viejo instructor de esgrima: "La discreción es la parte principal del valor." Con estas sabias palabras resonando en su mente, Luthor gritó "¡Retirada!" con toda la potencia de sus pulmones. Llevándose consigo a sus heridos, los Reiklandeses huyeron; abandonado esa zona de Mordheim para que los victoriosos Skavens la saquearan a placer.
Evaluando el Coste[]
"Jamás olvidaré a ese Skaven sobre el puente. Por mucho que lo intenté, no conseguí alcanzarle ni una sola vez. Estoy seguro que debe de haberse convertido en el líder de sus colegas asesinos; si no ha sido envenenado, atacado a traición o estrangulado por uno de sus rivales. Al final fue preferible retirarnos mientras la banda todavía seguía más o menos intacta. Chico, en Mordheim debes olvidar tu orgullo. Las calles están cubiertas de los cadáveres de hombres orgullosos."
Imágenes[]
Curiosidades[]
- Al organizar su banda, Alessio Cavatore, se vio obligado a adaptarse a las miniaturas que tenia pintadas el equipo 'Eavy Metal.
- Algunas imágenes tiene textos siguen con la narración inicial, en la que se esta contado una historia.
Fuente[]
- White Dwarf 55: El Heraldo de Mordheim, págs. 16-29.