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Este artículo contiene información de Total War: Warhammer II
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Estos antiguos tiradores y artilleros están tan obsesionados con la pólvora una vez muertos como lo estuvieron en vida.
Historia[]
Como bien sabe la mayoría de los Nigromantes, es complicado conseguir que un esbirro reanimado use un arma de fuego con un mínimo de eficacia debido a su limitada destreza. Sin embargo, algunos hombres son tan duchos con las armas de fuego en vida, que los Vientos de la Magia les imprimen esta habilidad para que puedan manifestarla después de muertos. Un buen ejemplo de este fenómeno son los Tumularios de Polvorín, equipados con fusiles y reanimados a partir de los cadáveres de los mejores tiradores y artilleros para que estén tan obsesionados con la pólvora una vez muertos como lo estaban en vida. La mayoría eran mercenarios habilidosos que formaban parte de una corriente de forajidos del Imperio, Kislev y tierras sin ley como los Reinos Fronterizos que salieron a la mar en busca de riquezas y aventuras.
Armamento[]
los Tumularios de Polvorín van armados con Arcabuz.
Montura[]
Imágenes[]
