Trolls del Caos

Los Trolls normales (si alguna de estas criaturas puede considerarse normal) son bestias aterradoras. Son monstruos malformados y mentecatos con hambre de carne humana. Son más altos que los humanos normales (se dice que el Troll más grande puede tragarse un buey entero) y es terrible contemplar su bestial ira. Sus cuerpos son la parodia de un enorme y retorcido ser humano: son feísimos monstruos dotados de una fuerza increíble. Cuentan con la inteligencia justa, pero compensan esto con una capacidad de regenerar extremadamente rápido las heridas sufridas, lo que, unido a su resistencia natural, los hace virtualmente indestructibles.

Son más altos que un Caudillo de los Hombres Bestia y resultan un enemigo implacable que se detendrá a desmembrar a un guerrero en el campo de batalla. Cuando se reúnen en jaurías para cazar, los Trolls pueden ser considerados una de las criaturas más peligrosas de todo el Viejo Mundo.

Los Trolls del Caos son incluso más peligrosos que los descritos anteriormente. Todo troll ha sido afectado en una u otra medida por el Caos, puesto que su especie es el resultado de miles de años de influencia de la disformidad que se extiende en el Norte. Vagan por los Desiertos del Norte, atacando a los viajantes y pueblos aislados. Muchos hombres del norte que han vuelto a su hogar se han encontrado con su asentamiento destrozado y con un troll atiborrándose con los restos de su familia. Sin embargo, aquel que ha perdido a su familia en el ataque de un troll persigue a la bestia hasta su guarida, equipado solo con fuego y acero. Estas son las costumbres del norte.

Descripción[]

Si un viajero se dirige al norte de Praag, se encuentra con el reino helado conocido como Territorio Toll. Son muchos los peligros que se extienden por esta tierra, puesto que los Trolls construyen allí sus guaridas, devoran cualquier ser viviente al que huelen con su poderoso sentido del olfato. Si se va más al Norte, los Trolls que habitan en las ventiscas son aún más atroces. Aunque su mutaciones suelen ser físicas, algunos de ellos desafían a la razón en forma y pensamiento. Aquellos que son vistos acompañando a partidas de guerra de adoradores del Caos, han sido alterados por los poderes del Caos de una manera más directa. Sus cuerpos tienen todo tipo de mutaciones, lo que los hace aún más horrorosos que sus primos. y el poder de los vientos de la magia los envuelve confiriéndoles su fuerza y agresividad naturales y transformándolos de meros monstruos a una de las mas temibles bestias de los ejércitos del Caos. Hay leyendas que cuentan que existe un enorme rey Troll en algún lugar de las cuevas del Norte que conspira con la destrucción del hombre y con el comienzo de una era eternamente helada.

Los Trolls se sienten atraídos por los favoritos del Caos, quizás porque los cadáveres son más grandes en relación con uno normal. La presencia de un Troll es bienvenida, ya que estas repulsivas criaturas son bestias furiosas en la batalla. Sus mandíbulas, que apestan a descomposición y a hedor de muerte, están llenas de colmillos puntiagudos. Sus garras como dagas están al final de sus poderosos y largos brazo; y algunos tienen incluso espadas oxidadas o pinchos incrustados. Los Trolls vomitan el contenido de sus tripas en una densa ráfaga disolviendo a sus víctimas con el poderoso ácido de sus estómagos. Se dice que un troll del lejano norte puede vomitar la bilis, sanguijuelas e incluso el cruel material del cambio.

La indomable constitución de estos monstruos los hace perfectos para transportar las energías del Caos. Como toda su familia, los Trolls del Caos tienen habilidades regenerativas. Los miembros amputados o sus cabezas pueden volver a crecer en poco tiempo. Sin embargo, la carne de Troll es muy susceptible a los poderes mutantes del caos, y los trolls del Norte que merodean mucho cerca del Reino del Caos no regeneran su piel como su encarnaciones anteriores, pero si ven cómo puede brotar un nuevo miembro, una aullante mandíbula o una extraña mutación de cada nueva herida recibida. Por eso los Trolls más antiguos del Norte son verdaderos monstruos cuya carne alberga decenas de cabezas y garras.