
Imagen Ilustrativa.
La sociedad de los Elfos Oscuros posee una estructura rígida, y sus títulos y cargos son originarios de Tradiciones Ancestrales de la Nagarythe previa a la Secesión. Solo se crean nuevos rangos y honores en las ocasiones más excepcionales, y la mayoría son abolidos por orden de Malekith tan pronto como este llega a saber de su existencia, pues si el Rey Brujo no lo hiciera, daría a entender que las tradiciones reales de Nagarythe tenían algún tipo de defecto, y si hay algo que Malekith atesore en su negro corazón como una certeza absoluta es que la Nagarythe de antaño era un reino intachable.
Descripción[]
El orden subyacente pasa del todo inadvertido a aquellos pocos extraños que llegan a entrever la dinámica interna de Naggaroth. Al ver la incesante racha de politiqueos, deshonras, traiciones, y asesinatos, confunden el atentado contra la persona que ostenta un cargo con un ataque contra el cargo mismo. Sin embargo ningún Elfo Oscuro desea la abolición de esos títulos ancestrales, porque no hay modo más efectivo de medir la propia valía que contar cuántos esbirros se humillan por debajo de ti, y cuántos estúpidos se pavonean por encima.
Cualquier noble podría crear con facilidad un feudo totalmente nuevo en el desolado paisaje de Naggaroth. El que ninguno de ellos lo haga se debe a que ese logro jamás les otorgaría el mismo estatus que ascender a una posición privilegiada en una de las grandes ciudades de su raza. Y lo que es peor, aquellos a quienes ese Príncipe Oscuro pretende igualarse lo considerarían un síntoma de debilidad, algo que no suele tolerarse mucho tiempo en Naggaroth.