Imagen ilustrativa
La Ciudad-Templo en ruinas de Tlax está cerca de la Costa de la Tarántula, una franja de línea costera por la que los invasores por mar pueden atracar con cierta facilidad. Como resultado de su localización, a unos 80 kilómetros tierra adentro, muchos intrusos han llegado hasta Tlax aunque muy pocos la han abandonado con vida.
Tlax, también denominada la Ciudad de los Fantasmas, está literalmente hechizada por el lejano pasado. Es como si los acontecimientos de la Gran Catástrofe hubiesen impregnado el propio aire, para volver a repetirse una y otra vez en el alineamiento de una constelación particular. En ciertos momentos del día o de la noche, las formas espectrales luchan por la posesión de la ciudad y ejércitos de Hombres Lagarto luchan contra hordas de Demonios. Los cazadores de tesoros que han presenciado estos acontecimientos atroces, han huido gritando para adentrarse en la jungla. Tras perder el juicio, suelen ser presas fáciles para las diversas amenazas que allí habitan.
El Ritual de las Palabras sin Pronunciar
Cada año, el día del solsticio de verano, los Hombres Lagarto realizan un poderoso ritual en la cima de la Gran Pirámide de Inscripciones en las ruinas de Tlax. Una delegación de Slann formada por un representante de cada una de las Ciudades-Templo existentes se reúnen en la "Cámara de las Palabras sin Pronunciar" en la cúspide de la pirámide.
Antes de la salida del sol, los Slann combinan sus poderes para realizar una potente invocación. En el clímax del ritual, la gran plaza frente a la pirámide se llena de figuras insustanciales, y toda la ciudad en ruinas aparece prístina una vez más. Las figuras son las de los defensores de la ciudad, tal y como eran antes de enfrentarse a los Demonios. Aunque los Magos Sacerdotes no pueden comunicarse con ellos, les ofrecen todo el poder que puedan compartir para que puedan derrotar a las fuerzas del Caos que destruyeron la ciudad en épocas ancestrales.
Cuando el sol surge en el horizonte, los fantasmas se desvanecen mientras la ciudad regresa a su estado ruinoso una vez más. Se conjetura si los Slann realizan un ritual que permita a los defensores de Tlax defender la ciudad igual que en el pasado, o si acumulan poder durante milenios con el que algún día cambiar el pasado, y así hacer que la Ciudad-Templo vuelva a resurgir.
Fuente
- Libro de Ejército: Hombres Lagarto (7ª Edición).