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Tierras del Sur

Al sur del Viejo Mundo, más allá del misterioso Reino de Arabia y de la Tierra de los Muertos, se extiende un lugar llamado Tierras del Sur. A lo largo del tiempo, muchos han sido los valientes, o necios, exploradores y cazadores de tesoros que han intentado penetrar en estas espesas junglas que ocupan la mayoría del suelo sureño de este continente, atraídos por historias que hablaban de grandes riquezas ocultas en sus inexploradas profundidades, pero son muy pocos aquellos de los que se ha vuelto a saber algo, y de los que consiguen volver, lo hacen con poco más que historias que hablan de muerte y de miseria.

Las Tierras del Sur[]

Enjambre Jungla Hombres Lagarto 02

Viejas leyendas cuentan que en la época de los Ancestrales, las Tierras del Sur estaban unidas al continente de Lustria, idea que no parece muy descabellada dado que en ambos continentes existen los mismos tipos de fauna y flora nativa, y además de que también están habitadas por Hombres Lagarto. Con sus poderes, los Ancestrales separaron ambos territorios creando el Gran Océano Occidental, y se cree que es incluso posible que la ciudad oculta de los Hombres Lagarto de Zlatlan, que está situada en el corazón de las junglas de las Tierras del Sur, hubiera sido fundada con anterioridad a la separación de los continentes.

La parte septentrional del continente conocido como las Tierras del Sur está formada por la gran península de Arabia y las Tierras de los Muertos. Esta última región estuvo poblada anteriormente por la antigua civilización de Nehekhara. La mitad norte de estas tierras está formada principalmente por vastos desiertos áridos o páramos espectrales, sembrados con polvorientas y desérticas ciudades tumba. La frontera con las Tierras del Sur es la ciudad árabe de Ka-Sabar, y en las tierras al sur se encuentran amplias sabanas, densas junglas y pantanos que han mantenido aislada de viejomundanos, Elfos y Enanos a esta tierra durante siglos, por lo que son regiones casi completamente inexploradas. Lo que se oculta en su interior continúa siendo un misterio.

Lagarto de la jungla

Ninguno de los que se ha aventurado a explorar las humeantes junglas de las Tierras del Sur ha podido internarse más de unos pocos kilómetros tierra adentro desde la costa, pues apenas es posible atravesar su densa e impenetrable maraña de árboles, lianas y pantanos sin perderse irremediablemente. A pesar de las grandes dificultades inherentes a cualquier expedición a las Tierras del Sur, las historias que hablan de la ciudad perdida de Zlatlan siguen siendo escuchadas en tabernas y posadas. Son muchas y dispares las indicaciones que dan sobre su paradero y localización aquellos que dicen haber vuelto de ella y haber visto sus doradas pirámides escalonadas y avenidas. Discrepancias como estas no se pueden deber solo a la ineptitud y a la incompetencia, y han llevado a muchos eruditos y cartógrafos a determinar que deben existir multitud de ciudades en la espesura de la jungla que aún no han sido descubiertas.

Habitantes[]

Hombres Lagarto[]

Guerrero Eslizón

Alejados de la sabiduría de los más venerables Magos Sacerdote Slann de Lustria, los Hombres Lagarto de las Tierras del Sur han caído presa de sus más básicos instintos animales. Solo los Slann más jóvenes (una juventud relativa), desovados en la Cuarta y en la Quinta Generación, permanecen en las Tierras del Sur para dar guía y consejo a los Hombres Lagarto. A lo largo de los siglos, los Slann de Lustria han intentado restablecer el contacto con sus hermanos perdidos, pero, en los mejores casos, esa comunicación ha sido solo esporádica y errática.

Además de la pérdida de guía por parte de sus maestros, los pocos Pozos de Desove que aún existen desovan cada vez menos individuos y menos frecuentemente, por lo que los saurios empiezan a escasear. Como resultado, la sociedad de los Hombres Lagarto ha empezado a decaer. Los pozos de desove de las cavernas que hay debajo de las ciudades simplemente no desovan tan regularmente como los Slann piensan que deberían hacerlo, aunque aceptan que este es el deseo de los Ancestrales. Debido a esto, en las Tierras del Sur se han acostumbrado a confiar en las capacidades bélicas de los eslizones, que son entrenados para la guerra por los pocos saurios que son desovados. Estos saurios suelen estar predestinados a convertirse en guardianes del templo y esto ha sido interpretado como un signo de que los planes de los Ancestrales se están cumpliendo tal y como estos habían dispuesto.

Humanos[]

Mercader 4ª edición

Multitud de tribus humanas habitan en este continente, tanto en las selvas como en las sabanas y llanuras que se extienden al norte de la jungla. Estos Sureños son afamados comerciantes, y viajan hasta las ciudades de Arabia más cercanas, como Ka-Sabar, para vender sus exóticos productos. Muchos han logrado saquear las ruinas de las antiguas Ciudades-Templo, y los tesoros y artefactos que allí obtienen valen verdaderas fortunas. Los Sureños son una serie de tribus descendientes de los nómadas de Arabia, por lo cual mantienen buena parte de la cultura legada por los árabes. El estilo de sus ropajes recuerda a los guerreros de Arabia, aun con un aspecto más marcial y austero. De igual modo, muchos portan multitud de joyas y ornamentos, tanto pieles de animales como multitud de brazaletes y gargantillas. Los Sureños son descritos como humanos de piel negra, al igual que los árabes de Ka-Sabar, de gran altura y de complexión fuerte, con extraños peinados y abalorios de metal por todo el cuerpo.

Los nómadas de Arabia que aun mantienen algo de contacto con las tribus de Sureños son los Tayif, pues comparten una cultura común, y frecuentan territorios fronterizos. Sus intercambios resultan tremendamente beneficiosos para ambas partes, pues los Tayif obtienen marfil, perlas y multitud de valiosas obras de artesanía, mientras que los Sureños consiguen las inigualables armas árabes, desde ligeros cuchillos de bronce hasta grandes y pesadas hachas de acero. Los Sureños son célebres guerreros, y sus servicios están muy demandados entre los mandatarios de Arabia. Muchos de ellos son contratados como mercenarios en los ejércitos árabes, pues disponen de un valor y fuerza que pocos pueden igualar. Además, disponen de gran habilidad para moverse ágiles entre la espesura, y por ello son ideales para emboscar al enemigo.

Guerreros de las Tierras del Sur

La cultura de los Sureños es sumamente marcial, y cada uno de ellos viaja repleto de armas y cuchillos, pues su tierra natal les ha transformado en un pueblo duro y fiero. Tanto los hombres como las mujeres luchan en sus ejércitos, y los infantes son entrenados desde jóvenes en el manejo de las armas. Se realizan rituales en sus aldeas, donde los guerreros son marcados con escalofriantes cicatrices en brazos y cabeza, para demostrar que el dolor no puede pararles. Las armaduras que portan son sumamente complejas, si bien están hechas de hierro y latón, lo cual las vuelve endebles a las armas de acero. Aunque estas armaduras son piezas tremendamente exóticas, pues están cubiertas de ornamentos, tanto de colmillos de elefantes y rinocerontes, como de pieles de tigre y de pantera.

Enanos[]

Guerrero Saurio contra Guerrero Enano por Toby Hynes

Además de los Hombres Lagarto y los Sureños, otras razas también se han establecido en el continente. Dicen que hace miles de años, los Enanos recorrieron la cadena montañosa que forma la columna vertebral de este gran continente. Alcanzaron el extremo meridional de estas montañas y construyeron una fortaleza, conocida en las leyendas como Karak-Zorn. Si esto es cierto, la fortaleza probablemente habría estado situada en un punto elevado, dominando la jungla de los alrededores desde las cimas cubiertas de nieve. Aquí los Enanos habrían prosperado en un clima no muy distinto al de su tierra natal. Todo contacto con los Enanos de Karak-Zorn se interrumpió hace mucho tiempo y nadie sabe si la fortaleza todavía existe. Quizá solo los Hombres Lagarto de las Tierras del Sur sepan lo que ha ocurrido con estos Enanos y, si es así, lo más probable es que nunca nadie llegue a saber qué ha sido de Karak-Zorn y de sus pobladores.

Altos Elfos[]

En el extremo meridional de las Tierras del Sur, los Altos Elfos de Ulthuan han establecido una fortaleza. Desde ella intentan controlar el tráfico de naves de un océano al otro. Su intención es en parte la de intentar asegurar el dominio élfico de los mares, y reforzar así la seguridad de Ulthuan. Pese a todos sus esfuerzos y la calidad de sus naves, no han conseguido desanimar a los temerarios aventureros de otras razas, atraídos por la perspectiva del oro, pues ni siquiera ellos y sus barcos dragón son capaces de detener a todos los que se aventuran en las Tierras del Sur.

Skavens[]

Estandarte Piel de Skaven

También existen múltiples madrigueras y fortalezas de los Skavens bajo estas espesas junglas. Siglos atrás, en Lustria, estalló una cruenta guerra entre los Skavens del Clan Pestilens y la hueste sagrada de Sotek. Tras varias décadas de conflicto, los hombres lagarto lograron derrotar y expulsar a los Skavens del continente. La Flota de Plaga tocó tierra en las lejanas Tierras del Sur y los miembros supervivientes del Clan Pestilens establecieron varias fortalezas, desde donde prosperaron y se extendieron hasta lugares tan lejanos como Las Cuevas o incluso las Montañas Grises. Una vez cada 13 órbitas completas de la Luna Morrslieb, todos los Monjes deben viajar a las tierras del Sur hasta el secreto templo-ciudad del Clan Pestilens, para que las nuevas pestes y enfermedades que hayan creado sean registrados en el Libro Maestro de las Calamidades.

La ciudad de Zlatlan se haya bajo una amenaza constante debido a que se encuentra más cerca del corazón del imperio subterráneo de los Skavens. Aquí, tal y como es de esperar, el culto de Sotek es especialmente fuerte y este dios es venerado en grado sumo. Los encuentros con los incursores skavens que pretenden infectar la ciudad ocurren a menudo. Los Skavens capturados en estos enfrentamientos son lanzados al pozo de las serpientes de Sotek. Y, hasta el momento, Sotek ha protegido Zlatlan de una invasión skaven.

Pieles Verdes[]

Igualmente, también hay varias tribus de Pieles Verdes viviendo bajo la sombra de sus densas junglas, y se cree que fue allí donde aparecieron por primera vez en el mundo, hacia el final de la Era de la Creación. Los Chamanes cuentan historias de que Gorko y Morko cayendo desde los cielos para poblar el mundo con pieles verdes. Los Ancestrales reconocen a los Orcos y Goblins como una amenaza, y llevan a cabo varias guerras para intentar erradicar a esta raza parasitaria pero fueron incapaces de exterminar completamente a los pieles verdes. Desde allí, los pieles verdes migraron hacia el Norte a lo largo de los siglos posteriores a su aparición en el mundo, pero aún quedan muchas tribus de Orcos Zalvajes en el continente. Estas tribus son consideradas primitivas incluso para los estándares de los Orcos y Goblins.

Otros Habitantes[]

Al principio, los Nórdicos y los Elfos Oscuros penetraron en los mares del sur. Más recientemente, las naves de Tilea, Estalia, Catai, Bretonia, y los corsarios de Arabia se han unido a esta búsqueda de riquezas. Las leyendas sobre las riquezas de las Tierras del Sur no hacen otra cosa que animar a más aventureros a hacerse a la mar. Más de la mitad de estos bravos exploradores, o como alguno diría, incautos aventureros, no vuelven a ser vistos jamás.

Otros seres que moran las selvas son los peligrosos Hombres Simio. Estos fieros Hombres Bestia suponen un verdadero peligro para todos aquellos habitantes de las junglas, pues son tremendamente territoriales y astutos.

Explotadores, Comerciantes y Corsarios[]

Mercader arabia black library

Mercader árabe.

Los comerciantes de Arabia fueron los primeros en recorrer la costa con sus bajeles en busca de especias, oro y todo tipo de mercancías tropicales exóticas. Cuando se toparon con la oposición de los Elfos, intentaron abrir la ruta terrestre a través del desierto con sus caravanas de camellos. El gran viajero árabe Ibn Jellaba fue el primero en penetrar en la jungla y encontrar el reino oculto de los Hombres Lagarto. Desde entonces, pocos han seguido su ejemplo, prefiriendo detenerse en el límite del desierto en vez de arriesgarse a enfrentarse a los "Al Saurim". Desde entonces, multitud de colonias árabes se alzan en las costas de las Tierras del Sur, con el objetivo de comerciar con los humanos nativos y con los Hombres Lagarto.

Erik el Perdido, padre de Perdido Eriksson, fue el primer Nórdico en llegar a las Tierras del Sur. Navegaba en dirección a Lustria, de la que había oído hablar a unos rehenes Elfos capturados en una incursión contra Ulthuan. De alguna forma consiguió equivocarse de continente y navegó en círculos por el Mar del Sur a merced de los vientos monzónicos y las corrientes marinas durante semanas. Así consiguió su sobrenombre de "el Perdido", que transmitió a su hijo. Por fin arribó a la costa de las Tierras del Sur, aunque él creía haber llegado a Lustria. Erik el Perdido y sus hombres recorrieron la costa arriba y abajo saqueando establecimientos comerciales Árabes y Élficos, y regresaron a Norsca con el botín. En ese momento Erik el Perdido se dio cuenta de que había llegado a las Tierras del Sur y no al continente desconocido mencionado por los Elfos. Años más tarde, su hijo Perdido Eriksson se hizo a la mar para saquear las costas de las Tierras del Sur. Intentando guiarse por el viejo mapa rúnico de su padre, se perdió por completo, pero esta vez llegó a las costas de Lustria. Pasó mucho tiempo hasta que se dio cuenta de ello, y para entonces ya se había topado con los Hombres Lagarto.

Exploradores Orcos Zalvajes Salvajes Lustria Hombres Lagarto

Hasta Catai llegaron rumores de las riquezas y de la abundancia de especias de las Tierras del Sur, y el Emperador de Catai envió varias expediciones para explorar la costa. Pronto estalló una fuerte rivalidad entre los Árabes y Catai, que culminó con la gran armada de juncos de guerra enviada por el Emperador Wu para conquistar la costa meridional de las Tierras del Sur de una vez por todas. La flota fue diezmada por dos crueles tifones, hundiéndose por completo. En la actualidad sólo unos pocos comerciantes de Catai hacen con extrema cautela el viaje hasta las Tierras del Sur, evitando las velas de los corsarios Árabes y las Naves Dragón Élficas. Todo esto sucede alrededor de las costas de las Tierras del Sur sin molestar a los Hombres Lagarto, que dominan el interior, seguros en el corazón de la impenetrable jungla.

Localizaciones Importantes[]

Mapas[]

Fuentes[]

  • Black Library: Blood on the Reik.
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (5ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (6ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (7ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Skavens (7ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Orcos y Goblins (7ª Edición).
  • El Heraldo de Mordheim 20.
  • El Heraldo de Mordheim 21.
  • Warhammer Fantasy: Reglamento (6ª Edición).
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