
El Rey Troll, Dienteinvernal, Bestia Amargada, Señor de la Horda Monstruosa.
Hasta el niño más ingenuo sabe que los trolls son bestias extraordinariamente estúpidas. Sin embargo, alrededor de las fogatas de los campamentos del norte circulan rumores de que en lo más profundo del Territorio Troll hay una bestia ancestral cuyas mutaciones no se basaron solo en el cuerpo y la mente sino también en el alma: se trata de Throgg, un rey troll con una astucia sombría y malvada cuyo objetivo es destrozar los reinos humanos bajo su gobierno monstruoso.
Historia[]
En el centro de un laberinto helado, lleno de cadáveres de los que una vez fueron héroes poderosos, Throgg, el Rey Troll, se sienta a meditar en su trono rocoso. Ninguna fanfarria anuncia su llegada, ningún vasallo le paga diezmos y ningún cortesano compite por su favor. Todos sus súbditos son apestosos y babosos monstruos, y su dominio es un desierto desolado y azotado por el viento. Una mugrienta corona está incrustada en uno de los colmillos del Rey Troll, una reliquia muy apreciada antaño robada a un gran guerrero que terminó sus días en la garganta de Throgg.

Antigua imagen de Throgg.
Hubo un tiempo en el que Throgg estaba contento con la vida que llevaba, dedicada a la caza, las incursiones y el asesinato. Lideraba a su pueblo monstruoso en emboscadas y ataques nocturnos a medianoche, cada uno más mortífero y mejor perpetrado que el anterior. Throgg solía aprovechar las duras condiciones climáticas como aliado, ya que el frío es la temperatura ideal para los Trolls; sintiéndose como en casa cuanto más frío hace. Para ellos una ventisca no es más peligrosa que una lluvia de verano. Pero no transcurrió mucho tiempo hasta que el Rey Troll se convirtió en un ser infame, llegando a ser conocido por los guerreros del Viejo Mundo como Dienteinvernal. Cada estación, los héroes más poderosos y alabados se dirigían al norte en busca de la guarida de Throgg para aniquilarlo, y en cada estación, Throgg tenía carne noble para cenar.
Una noche sin luna, mientras Throgg se limpiaba sus colmillos amarillentos con una espada que tenía gemas incrustadas, pudo contemplar los destrozados cadáveres de sus presas y empezó a pensar. Throgg murmuró para sí mientras sus ojos empezaron a irradiar fuego helado durante varios días. Si los humanos estaban tan ansiosos de luchar contra él y sus bestiales súbditos, así sería, lucharían contra él y todos los monstruos del Territorio Troll bajo su mando.
Esa noche, Throgg juró que vería las tierras de los humanos destrozadas en nombre de los Dioses Oscuros. Reuniría a cada monstruo, mutante y demente bajo su gobierno y marcharía a la cabeza de una horda de pesadilla para adentrarse en las tierras del sur. Tras sus pasos vendría un amargo y crudo invierno, ya que por allí por donde pasan las criaturas del Caos, la tierra se resquebraja y se transforma. Throgg traería consigo una edad de hielo y oscuridad, y haría que todas las razas del Viejo Mundo fueran sus esclavos.
Los Dioses Oscuros estaban encantados con el juramento de Throgg, y cuando el Rey Troll marchó hacia el Sur, su séquito monstruoso crecería cada día que pasara. Bajo el dominio de Throgg, las criaturas del interior se han unido en un gran ejército y pronto la raza humana sentirá la ira del Rey Troll. Por alguna propiedad desgastada de la Corona o por la gracia de los mismos Dioses, todos los seres bestiales y salvajes obedecen las órdenes de mando de Throgg sin vacilar.
En 2435 CI, las Bestias de Telldros asaltaron la Guarida del Rey Troll. Pisotearon su séquito y arrasaron las aldeas hasta la Pira Invernal, matando a todos a su paso. Throgg estaba furioso, pero el daño ya estaba hecho cuando pudo hacer algo al respecto. En cambio, atrajo a las Bestias fuera de su territorio con un cebo vivo, en la forma de Chamán del Rebaño, y guio el camino hacia los campamentos de sus enemigos.
En 2490 CI, la enigmática nigromante conocida como Hela Mediomuerta lidera una horda de cadáveres tambaleantes hacia el Territorio Troll, aniquilando todo ser viviente que encuentra en su camino. Su horda acaba siendo interceptada y despedazada por Throgg y un ejército de trolls.
Finalmente, en 2517 CI, el Rey Troll Throgg reúne a los monstruos del norte en su bando y empieza su guerra contra el mundo civilizado.
El Rey Troll en el Norte[]
Cuidado, la información procede de un videojuego, por lo tanto su validez puede ser exclusiva solo del videojuego.
Este artículo contiene información de Total War: Warhammer
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Emblema Tribu Diente Invernal
En tiempos recientes, Throgg se ha dirigido hacia su guarida en la Pira Invernal en Norsca para aumentar sus fuerzas. El Rey Throgg está reuniendo un ejército como el mundo no ha visto nunca. Tras su viaje hacia el norte está buscando guerreros (ya sean estos humanos, Trolls o monstruos) que quieran propagar el terror y entregarse a una matanza, para portar la guerra en nombre de los Dioses Oscuros. Pero, en su ausencia, los sureños han dado con su guarida en el Territorio Troll y la han tomado.
Valiéndose ahora de su monstruosa hueste conocida como la Tribu Diente Invernal, pretende recuperar sus heladas estancias y hacer sufrir al mundo toda su cólera, pues el Rey Troll y su monstruoso ejército destruirá todo aquello que encuentre a su paso.
El Fin de los Tiempos[]
El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
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Durante el Fin de los Tiempos, alrededor del 2524 CI, Throgg tomó Praag de manos de Aekold Helbrass y resistió el asedio de diez ejércitos de las fuerzas del Caos de Archaón el Elegido. Luego reunió a muchos magos de varias razas, incluido Maximilian Schreiber, que fue capturado en Alderfen, y les encargó la creación de un Troll inteligente.
Schreiber tuvo éxito en esto, reuniendo la fuerza vital de cada Troll en la ciudad a través del Viento del Ghyran y catalizándola con el Viento del Chamon y una chispa del Viento del Azyr para crear una sola inteligencia recién nacida en un Troll de Piedra. Esto dejó a la ciudad expuesta a los ejércitos sitiadores.
Mientras tanto, había atrapado a Ulrika Magdova y la había matado de hambre hasta que ella se rindió y bebió sangre de Troll, convirtiéndola en un monstruo. Gotrek Gurnisson, Félix Jaeger y Snorri Muerdenarices, que habían irrumpido en la ciudad con ella y una pequeña partida de guerra, lucharon contra Throgg y Ulrika en la Torre de Hielo de Praag. Ulrika murió a manos de Félix, mientras que Throgg cayó desde lo alto de la torre mientras intentaba arrojar a Gotrek.
Aparición en Middenheim[]

Más tarde, sin embargo, Throgg fue transportado mágicamente a Middenheim por los Dioses del Caos para defenderlo de los Encarnados en el otoño de 2528 CI, a la cabeza de una horda monstruosa de Trolls del Caos, renegados, Ogros del Caos, Ogros Dragón, Minotauros, Gorgonas, un Bruto Despedazador y un Gigante del Caos.
Archaón le ordenó desplegarse con Sigvald el Magnífico en el mirador del Gran Parque y protegerlo contra las fuerzas de No Muertos de Nagash, pero Sigvald tomó esto como un insulto y atacó al Rey Troll poco después de abandonar la presencia de Archaón. Sin embargo, fue capaz de regenerarse después de lo que Sigvald pensó que era un golpe mortal, y volvió a la refriega con la intención no solo de aplastar a los No Muertos, sino también de matar a Sigvald por su traición.
Aprovechando el estado de angustia del Príncipe Despojado después de ver su rostro dañado permanentemente por Krell, y sus manos habiendo sido destrozadas al golpear al golpear el cráneo de su enemigo hasta hacerlo pedazos, Throgg golpeó a Sigvald con su maza de piedra hasta convertirlo en nada más que una masa sanguinolenta. Cuando contempló los restos del Príncipe Despojado, Throgg frunció el ceño y luego vació su vejiga sobre la armadura dorada de Sigvald y su cadáver arruinado. Una vez pagados los insultos y la traición, el Rey Troll descendió a lo más profundo de los árboles carbonizados del Gran Parque y fue a reclamar la victoria de los Dioses del Caos.
Su horda luego destruyó las fuerzas de Arkhan mientras Nagash se retiraba hacia el sur. Se desconoce el destino final de Throgg.
Objeto Mágico[]
- Corona Dienteinvernal - Ya sea por llevar esta corona abollada, o por la gracia de los Dioses Oscuros, todas las criaturas bestiales y salvajes obedecen las órdenes del Rey Troll.
Miniatura[]
Imágenes[]
Vídeos[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Guerreros del Caos (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Guerreros del Caos (8ª Edición).
- Total War: Warhammer - Norsca.
- Saga Las aventuras de Gotrek y Félix: Matahermanos, por David Guymer.
- Cap. 9: La Encrucijada del Mundo.
- Cap. 14: Ciudad de las Almas Perdidas.