La tribu de los Teutógenos, conocido anteriormente como los Tutokin, era un antiguo pueblo guerrero que habitaban las tierras de lo que hoy es Middenland, y posiblemente fueran la tribu más feroz de la confederación de Sigmar. La mayoría de los habitantes de la provincia de Middenland descienden de esta belicosa tribu.
Tribu
Esta tribu se había asentado dentro de los dominios del Viejo Mundo alrededor del año -1000 IC, junto a muchas de las tribus fundadoras que compondrían gran parte del Imperio. Una vez que la tribu de los Teutogenos llegó a las tierras del noroeste del actual Imperio, saquearon y conquistaron buena parte de las tierras desde el río Reik hasta las Montañas Centrales.
Tenaces e implacables, no tardaron en levantar un reino en las agrestes tierras de las Colinas Aullantes, expulsando a la tribu nativa de los Jutones a las profundidades brumosas de las Tierras Desoladas. Cuando Sigmar acudió a ellos, se encontró con una tribu con una voluntad inquebrantable y un fuerte sentido del honor. Aunque ya se habían unido varias tribus bajo su estandarte, los teutógenos se negaron a someterse al futuro dios. Finalmente Sigmar se vio obligado a matar a su jefe tribal, Artur, en combate singular para demostrar su fuerza y su valía al pueblo teutogeno.
Líder
En la época en la que Sigmar empezó a unificar las tribus, el líder de los teutógenos era el Rey Artur, un líder orgulloso y gran guerrero. Unos 50 años antes de la coronación de Sigmar, Artur llevó a su tribu a través del bosque de Drakwald hasta la Fauschlag, donde fundaría la futura ciudad de Middenheim.
La versión aceptada de la fundación de la ciudad procede del "Relato de Artur y el Santo Vendaval", un poema épico atribuido a un sabio tribal de la época de Sigmar. Fue Artur, Jefe de los Teutogenos, el primero que vio la gran cumbre rocosa que ahora alberga a la ciudad de Middenheim. Siguiendo una visión donde vio a Ulric golpeando su cima, la llamó Fauschlag pero no se sabe qué fue antes, si la leyenda o el nombre. Una vez en su cima, construyó una ciudad y levantó el templo de Ulric en el lugar donde el dios había golpeado con su puño y ardía la llama sagrada.
Creyéndose a salvo y seguro en la ciudadela inexpugnable de la Fauschlag, Artur ordenaba ataques de saqueo contra las tribus vecinas, siendo especialmente virulentas contra los unberógenos, la tribu de Sigmar y principales rivales de los teutógenos. Cuando Sigmar puso en marcha su proyecto de crear un Imperio uniendo a las enemistadas tribus, Artur se negó a ello y desafió a Sigmar.
En respuesta al desafío, Sigmar realizó la proeza de escalar la Fauschlag solo con sus manos y después retó Artur en duelo personal para reclamar su título como rey de los teutógenos. Frente a la llama sagrada de Ulric, ambos reyes se enzarzaron en un épico combate empleando sus mejores armas. Al final Sigmar mató a Artur, y como le correspondía, se convirtió en el nuevo líder de los teutógenos, que acabaron uniéndose a su confederación.
Asentamiento
Aunque controlaban un territorio enorme, los Teutógenos eran fervientes adoradores de Ulric, el belicoso dios del invierno y los Lobos, por lo que vagaron en busca de un lugar adecuado donde rendirle adoración. Finalmente, su líder tuvo una visión de su dios patrón que los llevó hasta una montaña que se alzaba como una isla fortificada entre los densos bosques de los alrededores. Allí construyeron su capital, la posteriormente conocida como Middenheim, y nombraron la montaña Fauschlag, aunque es hoy más comúnmente conocida como la Ulricsberg.
Los Teutógenos fueron los primeros seres humanos en instalarse en la Fauschlag. La gran roca se encontraba a unos pocos kilómetros de las Montañas Centrales, y en la zona abundaba el hierro; y donde abunda el hierro, hay minas; y donde hay minas, hay comercio y riqueza; y todas esas cosas necesitan la protección de una fortaleza. El pueblo de Artur no eran constructores renombrados, pero varios clanes enanos de las Montañas Centrales habían sido obligados a dejar su antiguo hogar, y se ofrecieron a ayudar a los humanos a cambio de una parte de la protección que ofrecía el imponente pico. Con su ayuda, los Teutógenos hicieron túneles a través de la roca y establecieron un asentamiento en la parte superior.
Una vez asentados, los Teutógenos vivieron sus vidas de acuerdo a los principios de Ulric, luchando y asaltando a muchos de las tribus humanas vecinas, saqueándolas y arrebatándoles sus tierras hasta que finalmente Sigmar mató en duelo personal a Artur y asumió el cargo como su nuevo líder.
Fuentes
- La Vida de Sigmar, por Matthew Ralphs y Gav Thorpe.
- Trilogía "La Leyenda de Sigmar" por Graham McNeill
- Warhammer Fantasy JdR: Herederos de Sigmar (2ª Ed. Rol)
- Warhammer Fantasy JdR: Los Senderos de los Malditos I - Las Cenizas de Middenheim (2ª Ed. Rol)