
"A menos que seas del tipo que deambula por las Montañas del Fin del Mundo, no es probable que veas una Sepiente Alada en su estado natural. De todos modos, no sé por qué estarías buscando uno. Ese tipo de curiosidad es suicida, si me preguntas.
Si ves uno fuera de las montañas, lo más probable es que tenga un gran Orco sobre su espalda. Lo más posible es que no vivas para contar a nadie si ves algo así. Si hay algo que rivalice un Orco por pura maldad y crueldad, es una Serpiente Alada. Supongo que es por eso que los dos se llevan tan bien."
- —Jurgen Weismueller, Guardia de Caravanas
Las Serpientes Aladas son criaturas grandes, asquerosas, desgarbadas y poco favorecidas que suele ser empleada como montura por algunos Kaudillos Orcos.
Descripción[]
Las Serpientes Aladas son reptiles alados, comedores de carroña. Su constitución es pesada, su piel está bien cubierta de escamas óseas y su cola gotea un veneno negro que silba cuando cae al suelo, y grandes y espantosas mandíbulas, aparte de poseer una vista terrible y un temperamento desagradable. Además del infame y letal veneno de su cola, pueden transmitir una enfermedad cuando muerden.

El veneno de las Serpientes Aladas es difícil de conseguir, no sólo porque las bestias no se desprenden de él de buena gana, sino también porque rápidamente pierde su potencia una vez expuesto al aire. Afortunadamente, una mano hábil puede extraer un saco de veneno de la cola de una serpiente alada sin perforarlo. Su veneno tiene propiedades medicinales y puede ser eficaz para tratar ciertos tipos de dolor; sin embargo, la mayoría de los que lo buscan no quieren un remedio.
Debido a su aspecto escamoso, a menudo suele confundirse una Serpiente Alada con un Dragón, especialmente a cierta distancia. Dicho error es comprensible ya que, por un lado, ambas criaturas guardan bastantes similitudes y su única diferencia a simple vista es la ausencia de patas delanteras en la Serpiente Alada, y por el otro lado, contar el número de extremidades que estas criaturas puedan tener no es la mayor de las prioridades cuando se está huyendo.
Los que han visto a ambos seres no confundirán a una con otro, incluso aparte del diferente número de miembros, el cuerpo de una Serpiente Alada es más pequeño y su cabeza tienen una forma bastante distinta a un dragón, siendo menos ágil y sinuoso, y muy musculado para su tamaño. Igualmente, no hay ni rastro de la nobleza de espíritu de los dragones en esta criatura tan degenerada y cruel además de que los dragones encuentran ofensivo que se las asocie a estas criaturas. Es justamente esta falta de espíritu, junto a su gran fuerza bruta, lo que atrae tanto a los Pieles Verdes.

Estas bestias de mal agüero generalmente viven tanto en oscuras y fétidas cavernas en lo más alto y escarpado de las cumbres más áridas de las Montañas del Fin del Mundo y por las Tierras Yermas como en barrancos entre las montañas, aunque también se pueden encontrar en lugares tan lejanos como Naggaroth y Catai. Algunas habitan en el corazón más oscuro del Bosque de las Sombras y unas pocas, al menos, tienen su morada en los acantilados que dan al Mar de las Garras. Las Serpientes Aladas no son nada territoriales, y solo lucharán para defenderse si el oponente parece fácil de derrotar algo que, teniendo en cuenta la pobre visión de estas criaturas, le ha hecho enzarzarse en peleas que no podían ganar, al confundir a su enemigo con una criatura menos peligrosa.
Ocasionalmente, se aventuran a bajar de sus nidos y, a veces, se las ve planear sobre las llanuras que hay a pie de esta gran cadena montañosa en busca de comida, o simplemente porque está enfadada y quiere descargar su furia. Las Serpientes Aladas pocas veces atacan a los humanos a menos que sus hogares en la montaña sean atacados. Se lanzarán en picado y se llevarán grandes animales de granja (le gusta especialmente la carne de ovino), pero hace mucho que han comprendido que los humanos no merecen el esfuerzo de atraparlos a menos que las Serpientes Aladas se estén muriendo de hambre (no tienen mucha carne, y hay muchas posibilidades de que estén armados con espadas o hechizos).
Se dice que la sombra de una serpiente alada trae la ruina a aquellos sobre los que cae. Ciertamente, muchos granjeros lo han lamentado, ya que la sombra significa inevitablemente que sus rebaños pronto se quedarán sin una o dos ovejas. Algunas personas afirman que la ‘maldición de la serpiente alada’ es real, y no una simple superstición campesina. Juran que toda la suerte del guerrero le abandonará hasta que haya ‘sufrido lo suficiente’ o consiga romper la maldición matando al ejemplar que se la infligió.
Las Serpientes Aladas y los Pieles Verdes[]

Tradicionalmente Humanos y Elfos han asociado su visión con un mal augurio, aunque los pieles verdes las consideran un buen presagio y las reciben con gritos de alegría. Los señores de la guerra orcos más peligrosos a veces montan Serpientes Aladas que han criado personalmente, o que al menos han sometido. Los Enanos cuentan con varias historias divertidas en las que estas criaturas se vuelven contra sus jinetes en momentos ‘inconvenientes’, como en medio de un duelo.
Ningún Orco es lo bastante tonto como para intentar domar a una Serpiente Alada ya adulta; pero, a veces, algunas tribus de Goblins Nocturnos muy valientes (o que se les golpea de forma adecuada) escalan las montañas esperando encontrar un nido sin protección con un huevo o un joven retoño para robar, para luego intercambiarla o vendérsela por un precio estratosférico a los dirigentes orcos más poderosos.
Estas crías de Serpiente Alada pueden ser adiestradas para obedecer ordenes de sus maestros (al menos, la mayoría de las veces). Resulta muy peligroso entrenar a una Serpiente Alada hasta que alcanza la madurez, pero una Serpiente Alada bien entrenada es el orgullo de los Kaudillos o Grandes Chamanes Orcos más poderosos, quienes forman un vínculo sobrenatural con estas odiosas criaturas. Las Serpientes Aladas son bestias voraces que siempre están hambrientas de carne fresca, y sus amos Orcos suelen estar dispuestos a lanzarle algunos pobres Goblins para aplacar a sus leales monturas voladoras.
Una Serpiente Alada que ha sido domada para ser montada por un Kaudillo Orco será usada del modo que el orco imagine. Antes del combate el Señor de la Guerra podría montar su Serpiente Alada para una misión de exploración, confiando en lo que sus propios ojos puedan ver en lugar de sus exploradores Goblins. Durante la batalla, la Serpiente Alada se vuelve a usar para supervisar la situación, pero también puede llevar al orco al núcleo de la lucha siempre que surja la necesidad.
Miniaturas[]
Imágenes[]
Nota Aclaratoria[]
- En algunos libros de la edición española su nombre aparece como Wyvernas.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Orcos y Goblins (6ª Edición), pág. 24.
- Ejércitos Warhammer: Orcos y Goblins (8ª Edición), pág. 63.
- Suplemento: Tormenta de Magia, pág. 101.
- Warhammer Fantasy JdR: Bestiario del Viejo Mundo (2ª Ed. Rol), págs. 58 y 120.
- Warhammer Fantasy JdR: El Zoo Imperial (4ª Ed. Rol), págs. 32, 33.
- Warhammer Online: Age of Reckoning.
- Tomo de Conocimiento. (Enlace Roto)