Los Señores de las Bestias de Clar Karond y de Karond Kar pueden dominar a los seres más rebeldes. Su dominio proviene en parte de su dedicación inquebrantable al arte del tormento, pero la brutalidad no valdría de nada sin la empatía innata de un Señor de las Bestias.
Los Señores de las Bestias también están a cargo de los esclavos, pues consideran que los humanos, los orcos y otras razas son iguales que las bestias, por lo que los tratan como tales. Los Señores de las Bestias son elegidos entre las más hábiles y fuertes de su raza.
Descripción[]
Desde los remotos días de Nagarythe, los Elfos Oscuros han sido siempre capaz de domesticar a las bestias y los animales para que cumplan nuestra voluntad. Sin embargo, algunos muestran excepcionales aptitudes para ello y pueden dominar incluso a las bestias más salvajes. Cuando un niño demuestra un talento natural para el adiestramiento de animales es enviado a la ciudad de Clar Karond o a la de Karond Kar para que sea educado por los maestros que viven allí.
Todos los Elfos están en sintonía mística con el mundo natural, pero, mientras que algunos aceptan ese vínculo como medio para ganar mayor sabiduría y empatía con otros seres vivos, los Elfos Oscuros y en particular los Señores de las Bestias, lo usan como un arma más de su arsenal de tormento. Da igual que la bestia en cuestión sea una Mantícora furibunda, una astuta Arpía o el más sabio de todos los Dragones ancianos de Caledor; acabará doblegándose bajo la voluntad del Señor de las Bestias o pereciendo bajo su látigo.
Miniaturas[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Elfos Oscuros (6ª Edición), pág. 12.
- Ejércitos Warhammer: Elfos Oscuros (8ª Edición), pág. 38.