El Santuario de Manann en Talabheim es demasiado pequeño para reclamar el apodo de "templo". De hecho, consiste únicamente en una serie de estanques y canales interconectados que se arremolinan alrededor de una elevada plataforma central. En las profundidades de estos canales nadan lánguidamente un gran número de peces de colores. La plataforma, donde se llevan a cabo los servicios, se eleva sobre el agua, proporcionando una vista impresionante del santuario de abajo. El ápice de la plataforma, construida de madera pulida y adornada con gallardetes de lona que revolotean en el viento como las velas de un barco, parece estar dotado de una constante brisa.
La piedra y la madera que conforman el santuario están tallados con motivos marineros en honor al dios del mar. El más importante de todos es una imagen del propio Manann, y se dice que es la mejor representación del dios al este del Río Talabec. Los principales seguidores de Manann en Talabheim son los mercaderes del nacimiento del río y los marineros. Los granjeros locales también vienen a rezar por lluvias en épocas de sequía, y los pescadores y sus familias buscan el favor del dios del mar ofreciendo sus capturas más grandes.