
Escudo de los Rebeldes Jiangshi, una facción vinculada con la Sangre de Jade.
La Sangre de Jade es una estirpe vampírica con presencia en el Lejano Este, especialmente en Catai. No es considerado como un Clan Vampírico puesto que su secretismo y lejanía los ha distanciado de ser conocidos por sus semejantes en el Viejo Mundo, pero si son una facción independiente de No Muertos con sus propios objetivos en el Lejano Este del mundo.
Los vampiros de esta facción descienden de Harakhte, uno de los siete vampiros primogénitos que sobrevivieron a la destrucción de Lahmia. Si bien gran parte de los detalles sobre la Sangre de Jade son desconocidos para el resto del mundo, lo cierto es que su presencia se ha hecho cada vez más notable en Catai en los tiempos recientes.
Historia[]
En la época en la que la reina Neferata se había convertido en la primera de los Vampiros mediante el Elixir de la Vida, Harakhte era el brillante y siniestro Visir de la Corte. Cuando Neferata se dio cuenta de que sola era vulnerable, compartió el Elixir con varios miembros de la corte de Lahmia, entre los que estaba el propio Harakhte, formando así parte de la primera generación de vampiros (o también conocidos como los vampiros primogénitos).
Tras la destrucción de Lahmia y la muerte de la mayor parte de los vampiros por parte de los ejércitos del rey Alcadizaar, los supervivientes huyeron al norte, y uno a uno fueron llegando a Nagashizzar, donde descubrieron que Nagash estaba vivo y formando un ejército de No-muertos con el que conquistar Nehekhara. Los vampiros se unieron a sus filas, pero no tardaron en descubrir que el Gran Nigromante los estaba manipulando y controlando mediante sus poderes, y que no le importaba arriesgar sus vidas. Tras liberarse del control que Nagash tenía sobre ellos, casi todos los vampiros primogénitos huyeron en diferentes direcciones para que Nagash no pudiera seguirles la pista, dispersándose por el mundo.
Poco se sabe que fue de Harakhte tras la traición de Nagash, ya que no se volvió a saber nada más de él entre el resto de los primogénitos. La mayoría creyó que fue destruido por el Nigromante, aunque también pensaron el la posibilidad de que se marchara a otro lugar y engendrase su propio clan vampírico. La realidad resultó ser este último caso.
Así pues, permaneciendo en las sombras hasta la actualidad, nació la Sangre de Jade fundada por el vampiro primigenio Harakhte. Este díscolo linaje vampírico creció dentro del Magno Imperio de Catai y se fue extendiendo como un cáncer, socavando la autoridad del Emperador Dragón y la estabilidad de la Gran Catai. Del destino de Harakhte no se sabe nada, al igual que muchos detalles de su estirpe, pero es en tiempos recientes que esta facción ha emergido con una fuerte influencia en Catai a través de belicosos grupos que luchan contra el orden establecido por los Dragones Catayanos, como los Rebeldes Jiangshi y la Flota de la Bandera Muerta.
Si para los propios habitantes del Lejano Este la Sangre de Jade son una misteriosa amenaza, en el Viejo Mundo son prácticamente desconocidos y poco más que una fábula. Los relatos de Marco Polare sobre Catai contienen referencias a legendarios hechiceros eunucos inmortales que se alimentaban del alma de los mortales, y existen historias sobre sacerdotes locos en las junglas de Ind y las Tierras del Sur que arrancan el corazón a sus víctimas para alimentar con ellos a sus oscuros dioses. Posiblemente se trate de los descendientes de Maatmeses y Harakhte: tal vez algún día decidan visitar personalmente a sus parientes.
Curiosidades[]
- Hasta la ampliación del trasfondo de Catai con el videojuego Total War: Warhammer III, hablar de la Sangre de Jade era meterse en materia no del todo canónica en Warhammer Fantasy. Alrededor del 2007-2008, Steve Darlington, coautor del libro de Los Amos de la Noche, publicó "Lost Bloodlines: An Apocryphal Supplement for Night’s Dark Masters", un suplemento no canónico ni oficial con trasfondo y reglas para jugar con los supuestos clanes de Harakhte (estirpe Sangre de Jade) y de Maatmeses (estirpe Mahtmasi).
- Andy Hall, principal escritor de Creative Assembly para la serie de videojuegos Total War: Warhammer, mencionó en una entrevista con Lorebeards la presencia de los Sangre de Jade en Catai, pero no habló demasiado sobre ellos. No obstante, en el propio videojuego quedó patente su inclusión en el trasfondo oficial, ajustándose a la actual Catai.
- La Sangre de Jade parece tener características propias asociadas al folclore chino (más concretamente a los Jiang Shi) pero a efectos prácticos no es tenido como un Clan Vampírico propiamente dicho. En el trasfondo se excusa en su lejanía y secretismo, ya que técnicamente les son desconocidos al resto de Clanes y por lo tanto no pueden reconocerlos. La realidad es que su trasfondo es extremadamente nuevo en el canon oficial de Warhammer Fantasy, y tal vez nunca sean tenidos como un Clan Vampírico propiamente dicho, y se queden como una suerte de facción independiente de No Muertos.
- En la campaña del videojuego Total War: Warhammer III, se hace una extraña referencia a la Sangre de Jade en un edificio de la ciudad de Weng Chang, con el "Templo de los Hechiceros de Sangre de Jade". Según consta en la descripción del edificio, dice lo siguiente: "La ciudad espiritual de Weng Chang alberga el templo de los Hechiceros de Sangre de Jade, los mayores expertos del Viento Elemental de la Vida de toda la Gran Catai". Así pues, si bien cabe la posibilidad de que estos hechiceros no tengan nada que ver con la facción No Muerta homónima, cabe la posibilidad de que extrañamente existan vampiros versados el la magia del Saber de la Vida.