Enorme, peludo y con muy mal genio, el Rinobuey es una peligrosa bestia cornuda que carga a toda velocidad llevándose por delante cualquier cosa con la que topa, incluyendo a los enemigos más masivos. Los Rinobueyes habitan casi siempre en las regiones montañosas del mundo, recorriendo los pasos y las nevadas laderas en rebaños pequeños pero capaces de hacérselas pasar mal incluso a los depredadores más feroces o desesperados.
Historia[]
Un rebaño de Rinobueyes jamás alterará voluntariamente su ruta de paso ante nada, ya sea un desprendimiento de rocas, un temporal o un depredador monstruoso. En parte esto se debe a su naturaleza resistente, pues los Rinobueyes están protegidos por una dura piel y un tupido pelaje que les permiten ignorar tanto los elementos como las formas más horrendas de daño. También tiene que ver con la legendaria tozudez de la que hacen gala estas bestias. Finalmente, el pobre sentido de la visión de los Rinobueyes juega otro papel importante en su tendencia a meterse a ciegas en situaciones precarias. No obstante, como de todos modos los Rinobueyes viven a unas altitudes donde las condiciones de subsistencia son tan extremas (vientos helados, avalanchas de nieve, vendavales...) que la visibilidad ya es de por sí nefasta, el hecho de que no vean más allá de su hocico tampoco es tan grave como lo sería de vivir en las llanuras.
A fin de compensar su casi total ceguera, el Rinobuey ha desarrollado un agudo sentido del olfato y ha aprendido a cargar contra cualquier cosa que no huela como otro Rinobuey. En ocasiones, de hecho, cargará incluso aunque su oponente huela como otro Rinobuey, lo cual da una idea no sólo de su agresividad de estas criaturas, sino de lo mucho que llegan a apestar. La carga de una mole de puro músculo como el Rinobuey es devastadora, pues aunque las víctimas tengan la suerte de no ser destripados por sus cuernos aún podrán salir volando por la simple fuerza del impacto. No en vano, los tramperos Enanos suelen decir que molestar a un Rinobuey es la manera más rápida de bajar una montaña.
Caza de Rinobueyes[]
Pese a lo peligroso que resulta, muchos son los que se atreven a dar caza al Rinobuey, aunque los métodos que emplean pueden ser muy variados. Los tramperos Enanos prefieren azuzar a estos agresivos y tontos brutos para que arranquen en estampida hasta caer por algún acantilado, para luego recuperar sus cuerpos destrozados. Los Ogros, que siempre están retándose unos a otros en desafíos de fuerza, intentarán contra-cargar a los Rinobueyes en un espectacular despliegue de poder físico. Aunque esto rara vez tienen éxito, los Ogros que consiguen dejar fuera de combate a un Rinobuey pueden reclamar el premio de un asiento de honor en el siguiente banquete de su tribu.
A los Goblins Nocturnos les gusta especialmente el sabor de la carne de Rinobuey, pero al ser tan pusilánimes y cobardes, en vez de hacer frente a estas formidables bestias prefieren intentar atraparlas en algún desfiladero estrecho, y abatirlas a base de lanzarles flechas y rocas. Son necesarios al menos seis Goblins Nocturnos para encargarse de un Rinobuey, pero el esfuerzo vale la pena porque un solo ejemplar bastará para alimentar a toda la tribu durante un largo periodo de tiempo. La carne de Rinobuey regada con una pinta de Cerveza de Hongoz suele ser una comida de lo más apetecible para un Goblin Nocturno, sólo superada por el delicioso rustido de Snotlings...
Miniatura[]
Imágenes[]
Fuente[]
- Suplemento: Tormenta de Magia, pág. 125.