El Rincón del Orador es el lugar al que ir para encontrar mano de obra barata y contratar músculo o colocar anuncios y avisos. Recibe su nombre por los numerosos pregoneros que vociferan (gritan) sus solicitudes. Las paredes de los edificios adyacentes a la esquina están llenos de anuncios y avisos. Cuando la multitud alcanza su cenit a mediodía, el barullo de decenas de pregoneros y la multitud que grita en respuesta puede ser ensordecedor.
Los pregoneros se suben a cajas, carruajes o cualquier cosa que les permite estar por encima de la multitud reunida. Por el día vagan por la esquina quienes buscan trabajo y un número considerable de perezosos sin valor. Los piratas fluviales y los capitanes de barcazas sin escrúpulos a menudo buscan en la multitud víctimas potenciales para el reclutamiento forzoso, haciendo la zona peligrosa para los ingenuos o los recién llegados.