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El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
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"¡No te acerques!" La voz de Arahan cortó a través del aire inmóvil bajo las ramas podridas del Roble Eterno. Una flecha, ya tensada, apuntaba a la recién llegada cubierta con un velo a medida que avanzaba a través del manto de hojas.
"No quiero hacerte daño". Habló la intrusa en voz baja. Su forma era casi fantasmal, desvaneciéndose y volviendo a formarse como madejas de niebla de la mañana atrapadas en una brisa repentina. Su cara estaba casi oculta por un velo que llegaba hasta debajo de los ojos de color negro azabache; su pelo cubierto por un manto delgado era del color del humo. La pequeña parte de su cara que era visible por encima del velo era élfica de aspecto, y su cuerpo era delgado debajo de un vestido fino.
"Todos dicen eso", replicó Naestra, dando un paso alrededor de la base del roble, con su propio arco preparado.
"Todos mienten", añadió Arahan. Ya no podía recordar cuánto tiempo ella y su hermana habían montado guardia ante el majestuoso árbol. Sólo sabía que su madre, conocida por algunos como Ariel - y para otros como Isha - dormía en el interior, mientras que la Reina Eterna atendía sus heridas.
"Vengo amigablemente", insistió la figura, pero sin embargo no cejó en su acercamiento. "¿Me conoces?"
"Eres la Dama de Aguja Lunar", respondió Naestra.
"Eres Ladrielle", se hizo eco Arahan.
"Trajiste esta enfermedad sobre ella".
"Es por tu culpa que el roble se muere".
Ladrielle se deslizó hacia adelante, aparentemente ajena a las flechas que la apuntaban. "¿Estás segura de eso? Veo nuevos brotes en las ramas".
El ojo de Arahan se deslizó rápidamente a la rama más cercana. Efectivamente, había repentinas brillantes hojas verdes entre las negras.
Con un estruendo, el suelo cerca de los pies de Arahan se hundió, dejando al descubierto una escalera de raíces que se dirigía debajo del roble. Una súbita luz resplandeció desde el fondo, tan brillante que obligó a las dos hermanas a protegerse sus ojos.
La Dama de Aguja Lunar rió de alegría súbita. El vestido que tenía gris era ahora del color del cielo de medianoche; el chal se deslizó de sus hombros y el velo cayó. Arahan vio que había brillantes estrellas en el pelo de alabastro de la diosa y una media luna que brillaba sobre la frente. Arahan había visto esa cara hacía mucho tiempo; ella había sido formada a partir de la luz de esas estrellas, al igual que Naestra había sido formada a partir de la oscuridad que pendía entre ellas.
"Lileath..." suspiró ella, ganándose una mirada quejumbrosa de su hermana.
La diosa se rió de nuevo. "Me olvido de que nunca habéis podido ver tras el velo, que Lileath y Ladrielle son una". Sonrió. "Este es un momento de renacimiento. Disfrutarlo, porque la oscuridad presiona de cerca. No puedo garantizar nada de los días que están por venir".
La luz disminuía lentamente. Una figura emergió de dentro del hueco, y empezó a subir la retorcida escalera. Se movía vacilante al principio, pero crecía en confianza con cada paso. En el momento en que llegó a lo alto de la escalera, la luz se había desvanecido por completo, dejando al descubierto a una delgada mujer elfa vestida con el verde de una primavera largamente esperada.
"Dime", Lileath instruyó, "¿a quien ves?"
"Veo a la Reina Eterna", dijo Naestra, con clara decepción.
"Veo a nuestra madre", dijo Arahan, que había puesto más atención.
Lileath sacudió la cabeza. "Ella es ambas, y a la vez ninguna..."
"Pero estoy entera por primera vez en miles de años", interrumpió bruscamente Alarielle. Abrió la mano, y los fragmentos de un rubí cayeron al suelo. "La esencia de la Joya Escudo ha sido liberada, reunida con mi sangre, y con el espíritu divino de Ariel. He sido curada por una cuyos nombres gemelos y duplicidad no son más que una cuestión de tiempo".
Su voz, antes amarga, se endureció. "Debemos reunir al consejo. Hay mucho trabajo por delante de nosotros. La última guerra de los dioses está sobre nosotros".
Prefacio | Revelaciones Divinas | Contendientes | Batalla | Avanzando hacia la Oscuridad | La Voz de Khaine | Tras la Batalla de la Marca del Segador | La Verdad tras la Máscara | Necesidad | El Valor del Tiempo | Hacia las Llamas de otro Mundo | Rescatando Dioses
Fuente[]
- The End Times III - Khaine