
El Reino de las Almas es el más allá de los antiguos nehekharianos.
Descripción[]
Antiguamente se creía que, tras la muerte, el espíritu del difunto entraba en el Reino de las Almas (también conocido como el Inframundo o el Otro Mundo). Se decía que en este lugar los Reyes de Nehekhara residían en fantásticos palacios, disfrutando de todos los sirvientes, soldados y posesiones terrenales que hubieron enterrado con ellos al morir. Allí pasaban el tiempo mientras los dioses les preparaban un auténtico paraíso de oro digno de su estatus, en el cual pasarían a reinar durante un millón de años.

No obstante no todos los habitantes del Reino de las Almas gozaban de ese nivel de lujo, pues en los niveles inferiores los condenados y los malditos eran víctimas de una eternidad de torturas por sus pecados. Obviamente, esto sólo afectaba a los miserables, los marginados y los traidores a la sociedad de Nehekhara, pues sería impensable la mera idea de que los nacidos de noble cuna pudieran sufrir un destino como ese.
Los Sacerdotes Funerarios del Culto Mortuorio creen que sus poderes mágicos emanan del Reino de las Almas. Con los encantamientos adecuados, los Sacerdotes Funerarios son capaces de convocar a los espíritus de los numerosos guerreros caídos que habitan en este plano místico, para atarlos a cuerpos físicos y hacer que luchen una vez más por la gloria de Nehekhara.
Fuente[]
- Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (8ª Edición), pág. 14.