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El Reino de Nurgle

En la frontera del Reino de Tzeentch se encuentra el Reino de Nurgle, el Gran Señor de la Descomposición, que controla la corrupción física y la mórbida. Nurgle puede denominarse padre de todas las pestilencias, pues en su inmensa figura se encuentran todas las enfermedades conocidas por los mortales. Su gigantesco cuerpo está abotargado por la corrupción y exuda un terrible hedor. Su piel es verdosa, coriácea y necrótica, con la superficie cubierta de pústulas, tumefactos furúnculos y numerosos signos de infestación. Los órganos internos de Nurgle apestan por su excremental descomposición, sobresalen por la rasgada piel y cuelgan como obscenos frutos alrededor de su barriga. De estos órganos nacen diminutos demonios que mastican las podridas entrañas y sorben los nauseabundos jugos de su interior. Este es el aspecto del Dios del Caos Nurgle, aunque las meras palabras no hacen justicia a su terrible apariencia.

Descripción[]

Jardín de Nurgle por John Blanche

Aunque Nurgle se considera que es inferior a Khorne y Tzeentch, la verdad es que no por ello su poder es menor, simplemente es menos estable que el de los demás dioses. Cuando Nurgle libera sus terribles enfermedades su poder crece hasta llegar a un punto álgido. Como la plaga, su poder crece y puede alcanzar proporciones pandémicas, ensombreciendo temporalmente el de todos los demás dioses juntos. Esta es la causa de que Nurgle se merezca un gran respeto por parte de sus hermanos. Aunque las legiones demoníacas de Nurgle no son tan feroces como las de Khorne, ni tan numerosas como las de Tzeentch, cuando el poder de Nurgle crece, incluso los demonios pueden verse afectados por sus terribles enfermedades.

La gran pasión de Nurgle es el ciclo de la existencia, la vida y la muerte. En el centro de su mohosa mansión se consagra a su pasión. Bajo las mohosas y combadas vigas, el gran dios trabaja durante horas en un caldero de hierro, un receptáculo suficientemente grande para contener todos los océanos del mundo. Nurgle trabaja para crear contagios y pestilencias, las más sencillas pero más fecundas formas de vida. Así es la irónica existencia de Nurgle: todo lo hace con el fin de llevar la vida al mundo, pero la inmensa mayoría de sus creaciones son letales para otros seres entre los que Nurgle es ampliamente conocido como destructor, no como creador. Con cada vuelta del cucharón lleno de gusanos de Nurgle nacen una docena de nuevas enfermedades. De vez en cuando, Nurgle deja de agitar la mezcla para coger con su coriácea mano un poco de la mezcla y catar los frutos de su trabajo.

Si la pútrida sopa merece su aprobación, el dios se dirige a una esquina de su taller, donde tiene a Poxfulcrum, un demonio con la habilidad de curar las enfermedades, pero afectado por la vulnerabilidad a todas ellas. Abriendo su corroída jaula, Nurgle le obliga a beber la pútrida mezcla, observando con incontenida excitación los indicios y síntomas de su última creación. Aunque Poxfulcrum inevitablemente purgará la enfermedad de su cuerpo, la eficacia con que lo hace permite a Nurgle evaluar sus creaciones. Si queda satisfecho regresa al caldero y lo vacía sobre la reja que hay debajo, con lo que el líquido cae como la lluvia sobre el reino mortal. Si la mezcla no merece su aprobación, empieza a preparar una nueva sopa. Y por lo que respecta a Poxfulcrum, murmura a los mortales mientras el Señor de la Plaga está ocupado con su caldero, enseñándoles las curas para las diversas enfermedades que Nurgle vierte sobre el mundo. Así ha entrado en las creencias de miles de culturas con nombres muy diferentes. Algunos creen que es la hija de Nurgle, que sana únicamente para que la gente pueda infectarse con nuevas enfermedades; otros creen que es una terrible enemiga de Nurgle, una diosa de la curación y patrona de los enfermos.

El Jardín de las Plagas[]

Garden of Nurgle attendant

La pestilencia no es la única obsesión de Nurgle. Cuando no está trabajando en su caldero de hierro, Nurgle cultiva su jardín con una ternura y cuidado totalmente inimaginables por su terrible y apestoso aspecto. Como sucede con todo en el Reino del Caos, el frondoso jardín de Nurgle tiene una escala más allá de la comprensión de cualquier mente. En él hay plantas y árboles traídos de miles de mundos a lo largo y ancho de cientos de realidades. Brillantes destellos de rojo, azul, amarillo y púrpura hieren el brillo otoñal; cielos de espléndida alegría en un paisaje descorazonador. Cada tipo de planta florece en su ambiente particular, aunque no todos son inmediatamente reconocibles. Como cualquier jardinero, Nurgle no puede resistirse a recombinar sus apreciadas variedades.

Casi todo en el jardín del Padre de las Plagas es algún extraño híbrido de vidas vegetal, fungoide y demoníaca. Tal vez como resultado de ello, el jardín posee una especie de inteligencia fantasmagórica. Si bien no es inteligente, si que posee los instintos carnívoros para expulsar a los intrusos; sus ramas plagadas de plagas contagian todo tipo de plagas letales a los ilusos que se ponen a su alcance.

Cuando el poder de Nurgle crece, también lo hace el esplendor de su jardín. En el cenit del poder del Padre de las Plagas, la maleza se vuelve suficientemente vital para romper los límites y extender sus fangosos tentáculos hacia el laberinto cristalino de Tzeentch. Si no se las controla, la putrefactora presencia de las plantas de Nurgle agrietan y envejecen los geodas arcanas de que se compone el laberinto.

Sin embargo, un asalto así provoca inevitablemente que los servidores de Tzeentch ataquen instintivamente el follaje incursor, utilizando su fuego sortílego para quemar, abrasar y arrancar hasta la última rama del resplandeciente laberinto. Esto a su vez provoca la ira del Padre Nurgle y, poco después, los sirvientes demoníacos del Gran Hechicero y del Padre de las Plagas se enfrentan en una nueva guerra. Estas batallas pueden durar segundos o siglos, pues únicamente cesan cuando el poder de Nurgle, y por tanto el crecimiento desmesurado de su jardín, vuelve a disminuir.

Imágenes[]

Videos[]

Total War: Warhammer 3 - Realms of Nurgle - Barrier (survival)

Total War: Warhammer 3 - Realms of Nurgle - pestilent bubbles

Fuentes[]

  • Ejércitos Warhammer: Demonios del Caos (7ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Demonios del Caos (8ª Edición).
  • Total War: Warhammer III.