
El Río Amaxón es el río más largo y caudaloso del continente de Lustria. Siendo además el río más grande del Mundo Conocido.
Descripción[]
Las húmedas junglas de Lustria están atravesadas por miles de kilómetros de ríos, que van desde pequeños arroyos a ríos enormes. El mayor de ellos es el Río Amaxón, que nace en el Espinazo de las Montañas de Sotek y su cuenca abarca los dominios de varias Ciudades-Templo y asentamientos de los Hombres Lagarto, fluyendo de lado a lado de gran parte de las junglas de sur a norte. Su cauce discurre desde la cordillera del Espinazo de Sotek hasta el Gran Océano, siendo tan vasta que comprende el territorio de no menos que tres ciudades templo. Asimismo, el estuario del Amaxon sirve como la puerta de entrada a Lustria para exploradores del Viejo Mundo, pero ninguno ha logrado alcanzar todavía el nacimiento del río. Las vergas podridas de barcos emergen del barro en los márgenes del río, testimonio de quienes lo han intentado. En sus puntos más anchos, la orilla opuesta apenas puede distinguirse, y los archipiélagos se extienden kilómetros a lo largo del río. Lo que pueden ocultar algunas de estas islas apartadas nunca se ha descubierto, pues incluso los eslizones acuáticos las evitan por orden de los mismos Slann.
En la desembocadura del Amaxón se encuentra gran parte de la cultura humana de las guerreras Amazonas, quienes parecen tener una relación simbiótica con el río y los Hombres Lagarto las ignoran en el mejor de los casos.
El Amaxón es traicionero. Aunque pueda parecer una franja lenta y serpenteante a través de la exuberante maleza, puede convertirse rápidamente en una zona pantanosa apestosa o en rápidos turbulentos. Pliodonos, pirañas y salamandras lo consideran su hogar, por no hablar de las serpientes, sanguijuelas, cocodrilos e insectos gigantes. Esta abundancia de vida puede deberse al fuerte flujo de Ghyran que pasa a través del Amaxon. Los magos que manejan este viento de la magia descubren que sus hechizos ganan en potencia, cuanto más se acercan a la fuente del río, aunque a intervalos regulares, la magia se desvanece en los nodos de la Red Geomántica.
A pesar de su naturaleza cambiante, en el Amaxón hay islas permanentes. Algunas han sido cartografiadas por exploradores humanos, como la Isla de Colombo, el desafortunado lugar donde el famoso explorador tileano Marco Colombo tocó tierra por primera vez. Otras, como la Isla de los Sacrificios o la Isla Amazona, desafían la exploración. Quienes lo intentan descubren que la vegetación se vuelve completamente impenetrable, o que sus barcos quedan atrapados en remolinos y se alejan.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (6ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (8ª Edición).
- Total War: Warhammer II.
- Warhammer Fantasy JdR: Lustria (4ª Ed. Rol), págs. 9 y 29.