En la cultura ogra, poseer una gran tripa tiene una gran importancia; no solo debido al hecho de que representa el estatus social, fuerza y riqueza de su propietario (después de todo, devora todo tipo de presas incluidos otros Ogros, para tenerla así de oronda) sino que además tienen un gran valor espiritual y religioso (el simple acto de devorar al enemigo es una forma de honrar a su por siempre hambriento dios). Además de esto, los órganos vitales de los ogros están situados en un punto inferior al de los hombres, por lo que, a pesar de estar protegidos por un grueso entrelazado de músculos, si se les destripa, un Ogro tarda mucho y dolorosamente en morir.
Es por ello, por lo que los Ogros llevan un pieza de armadura específica para para proteger su amado abdomen, el denominado Protegetripas. El protegetripas se asegura alrededor de la cintura del ogro mediante un pesado cinturón que a menudo le sirve para colgar sus utensilios de comer. Generalmente, un Protegetripas no es más que una gran placa metálica moldeado a martillazos para que se adapte a la tripa de su propietario, aunque los ogros más pobres utilizan protegetripas hechos con lo que tengan a mano, desde pieles hasta ruedas de carro o incluso huesos. Por supuesto, a medida que un Ogro suba en poder, empleará varios protegetripas a lo largo de su vida debido al progresivo tamaño de su barriga (a medida que se sube en la escala social ogra, más tajada le corresponde en las comilonas).
Igualmente, el tamaño y decoración de un Protegetripas es un símbolo de la posición de un Ogro en una tribu; los más asombrosos Protegetripas suelen ser los de los Dépotas, que no sólo deben proteger completamente su prodigioso estómago, sino que además deben tener un aspecto más impresionante que los de ningún otro Ogro de la tribu. Los Cazadores Ogros exhiben el cráneo de una gran bestia en su protegetripas como muestra de su habilidad ante los demás Ogros; mientras que los Comehombres suelen decorar sus protegetripas con toda clase de trofeos (ya sean recompensas por los servicios prestados o productos de sus saqueos) que hayan acumulado a lo largo de su vida de mercenario (con lo cual presentan una gran diversidad dependiendo de donde haya estado el Ogro); etc... Solo los Matarifes y los Maestros Carniceros no se molestan en ocultar sus panzas hinchadas y fofas con protegetripas porque confían en que la bendición de las Grandes Fauces bastará para protegerlos.
Imágenes[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Reinos Ogros (6ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Reinos Ogros (8ª Edición).