"... un excelente negocio; gracias. Dígame, ¿eso es oro? Seguro que hay una ciudad rica por aquí; espero que esos incursores despiadados de mi tierra no decidan hacerle una visita."
- —Propietario libre anónimo
Una de las mayores recompensas que puede conceder un jarl a sus vasallos y campesinos leales es una parcela de tierra. Al adquirir una propiedad, estos hombres y mujeres alcanzan una posición social especial. Los que no son guerreros se colocan al mismo nivel que los vasallos. Los que fueron guerreros en el pasado suelen recibir tierras en pago a un servicio largo y provechoso. Muchos Propietarios Libres acaban convirtiéndose en jarls si son seleccionados por su rey; de lo contrario, reciben un terreno y varios esclavos para que trabajen en él.
Curiosidades[]
En las frías tierras de Norsca, los vínculos con la comunidad son esenciales para la supervivencia. Aquellos que sirven a su señor fielmente son, en gran medida, recompensados con propiedades para que sean suyas. Los propietarios libres son hombres y mujeres que han sido recompensados por años de leal servicio.
Dado que cultivar tierras congeladas durante seis meses al año es difícil; gran parte de la escasa riqueza que genera Norsca proviene de su madera y sus minas, algunas de las cuales producen ámbar, una rara sustancia que se usa para fabricar hermosas joyas. Un propietario libre cuyos terrenos incluyen la entrada a una mina podría volverse relativamente rico. Como no suelen ser agricultores o mineros, prefieren que sean los esclavos los que hagan todo el trabajo duro.
Los guerreros son favorecidos por encima de todos los demás para ascender a la posición de jarl, y la mayoría de los norses pueden empuñar una espada o hacha con bastante habilidad. Aquellos que no pueden son relegados a la clase baja, y son desdeñados cuando no abiertamente despreciados.
Hechos poco conocidos[]
Los propietarios libres deben dedicar una buena cantidad de tiempo a cuidar de sus propiedades, asegurándose de que las cosas funcionen sin problemas, que no se le hayan escapado esclavos y que se mantenga un nivel satisfactorio de producción. La llamada a las armas para saquear costas extranjeras se producen cada otoño, y algunos propietarios libres (aquellos cuyas tierras están seguras y que tienen familia para ayudarlos) pueden responder a la llamada.
Cuando llega la guerra, la cual es frecuente en estas duras tierras, se espera que la mayoría de los guerreros sanos se unan alrededor del estandarte del rey y lo apoyen contra sus enemigos. Aquellos que no responden a una convocatoria pueden esperar un trato severo cuando el rey regrese.
Asociaciones[]
Debido a su condición de viajeros y comerciantes, muchos propietarios libres nórdicos tienen contactos regulares con los comerciantes del Imperio o Kislev. Los Nórdicos a veces se ofrecen como mercenarios, y como tales son guerreros muy respetados y temidos. Estos a menudo tendrán contactos con capitanes mercenarios, nobles menores y oficiales dentro de las fuerzas armadas permanentes de las áreas en las que sirven.