Pierre de Antoch fue un reconocido veterano de la expedición de Bretonia a Lustria y una parte clave para elevar a la ciudad cruzada de Antoch a la grandeza, llegando a convertirse en su Duque.
Historia
Pierre era un joven Caballero Andante que participó en la desafortunada expedición bretoniana a Lustria, que saqueó la ciudad de los Hombres Lagarto de Huatl. Cuando el Pierre huyó de Lustria, se llevó consigo solo un artefacto de Huatl, un magnífico bastón hecho completamente de jade. Aunque Pierre no se dio cuenta, el Báculo de Jade tenía muchas propiedades mágicas, pero solo en manos de un Mago Sacerdote Slann.
Tras el saqueo de la ciudad, los bretonianos fueron emboscados y casi destruidos por los Hombres Lagarto cuando intentaban escapar por la jungla. Entre los sobrevivientes estaba Pierre. Durante el viaje de pesadilla a través de la jungla de Lustria, reunió a su alrededor un pequeño contingente de caballeros, y llevándolos con una madurez mucho más allá de sus años, los llevó a todos a salvo a los barcos de la flota bretoniana. Pierre y sus compañeros terminaron siendo los únicos bretonianos de sangre noble que sobrevivieron.
Mientras regresaba a Bretonia, parte de la tripulación se amotinó y se dispersó por los puertos de todo el mundo. La única excepción fue el Jean de Florette, en el que estaban Pierre y sus nobles seguidores. Aunque había sofocado el motín en su propio barco, mientras observaba a los otros barcos de la flota dispersarse, Pierre supo que no podía regresar a Bretonia. Sobrevivir a la expedición cuando todos los demás caballeros habían muerto ya era bastante malo, pero también no poder detener el motín de la flota significó una desgracia tanto para él como para sus fieles seguidores.
Pero Pierre era un hombre ingenioso, y estaba decidido a recuperar su honor o morir en el intento. Para hombres como él, en ese momento, solo había un lugar que ofrecía refugio y redención, la Ciudad Cruzada de Antoch. La reluciente fortaleza de los caballeros de Antoch se encontraba al sur del Viejo Mundo, más allá del Gran Desierto de Arabia y sobre el Golfo de Medes, cercana a la gran El-Kalabad. Así fue como Pierre llevó a los restos de su ejército a Antoch, donde finalmente se levantó para convertirse en Maestre de los Caballeros de Antoch y Duque de esa tierra. Durante muchos siglos, el Báculo de Jade de Pierre permanecería como la herencia de los futuros señores de la ciudad, un símbolo de su poder y seguridad, hasta su reclamo a manos de los Hombres Lagarto durante el Asedio de Antoch.
Fuentes
- White Dwarf 206
- White Dwarf 207
- White Dwarf 208