Aunque gran parte de la riqueza en el mundo se cuenta en monedas, las Piedras Preciosas son mucho más valiosas. La mayoría de las gemas se consideran según su talla, la escasez de la piedra y sus fallos. Muchas de estas piedras proceden de las Montañas del Fin del Mundo, mientras otras son traídas por mercaderes de Arabia que dicen a su vez haber comprado esas piedras de comerciantes de las Tierras del Sur.
Inestimable más allá de toda duda[]
Las piedras preciosas, aparte de su valor meramente monetario, se supone que tienen propiedades alquímicas y mágicas. Muchos aristócratas llevan pequeños cristales para atraer la atención de los buenos espíritus. Otros muelen piedras como las esmeraldas por sus poderes curativos.
Ya que se supone que las piedras preciosas tienen poderes misteriosos, otras, como el diamante Llama Azul, tienen extrañas maldiciones. Otras son famosas por su tamaño o talla única o por cómo la luz se refleja en su superficie. Por ejemplo, la Piedra Krieger es un jacinto de un tamaño parecido al corazón de un enano. Esta gran roca casi no tiene precio. lo que la hace famosa por si misma. Sin embargo. dice la leyenda que todos los que la han poseído han muerto misteriosamente. El Ojo de Signar es otra piedra rara. Un trozo de obsidiana del tamaño de un puño. se encontró en el lugar donde una estrella cayó a la tierra.
Hay muchos otros ejemplos de piedras semi-famosas, cada una con una leyenda que cuenta sus misteriosos orígenes y que detalla sus supuestos poderes y maldiciones. Sea o no cierto que las gemas (cualquier gema) posean algún poder arcano es algo que se desconoce; aunque las leyendas y las circunstancias que rodean a ciertas gemas sin duda dan crédito a las supersticiones.