La Peste Sangraojos es una horrible enfermedad transmitida por el agua, que ataca los ojos y los conductos lagrimales. La persona que la padece segrega un chorro constante de lágrimas sanguinolentas y cada vez tiene más dificultades para ver. Aunque la enfermedad rara vez es mortal, deja a sus víctimas debilitadas e incapacitadas.