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A menudo, el único compañero de un pastor en sus patrullas por las tierras altas es su fiel perro pastor.
El Perro Pastor Azul Bretoniano tiene una larga historia de uso entre los pastores de Carcassonne. Nadie sabe a ciencia cierta de dónde provienen los animales, aunque la leyenda local dice que estas criaturas inteligentes albergan a los espíritus reencarnados de las hadas. El Azul Bretoniano juega un papel integral en el cotidiano control del pastor de su rebaño, así como una función vital de seguridad.
Los Azules Bretonianos tienen un oído y una vista extremadamente agudos, haciendo prácticamente imposible que un enemigo pueda acercarse sin ser detectado. Muchos otros pastores más ancianos también creen que los Azules pueden detectar fantasmas, pero esto no está demostrado. Los Azules Bretonianos son extremadamente fieles a sus amos y los defenderán hasta la muerte.