Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo

¡Estamos preparando el siguiente sorteo en nuestro Patreon!

LEE MÁS

Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Peregrino por Pat Loboyko

"Su hospitalidad ha sido muy generosa. ¿Le gustaría que le haga una oración en su nombre?"

Peregrino anónimo

El Santuario de Sir Severich de Verena, el Templo Sigmarita de la Sagrada Trinidad, la Ascensión del Abismo de Taal, la distante Heiligerberg, el Sagrado Monte de Shallya... Los caminos a todos estos lugares y a muchos otros están abarrotados de sufridos feligreses. No importa cuán caros, laboriosos o increíblemente peligrosos sean estos viajes; puede encontrarse gente de todos los estilos de vida marchando hacia estos suelos sagrados, cada uno con sus propios motivos para enfrentarse a los horrores que entraña viajar por el Viejo Mundo.

Los peregrinajes más populares atraen a muchos miles de penitentes cada año, y sus rutas se llenan de vendedores de recuerdos, santuarios de camino, elevados peajes y bandidos desesperados por sacar provecho de los indefensos. Los pocos fieles que sobreviven a tan terribles experiencias pueden lucir por el resto de sus vidas los símbolos únicos de los correspondientes peregrinajes, por lo general algún broche o collar con un diseño específico que alude a la deidad protectora del culto y el destino de su viaje.

Descripción[]

El Imperio es una tierra de muchos dioses, a pesar de lo que digan los devotos sigmaritas de Altdorf, y hay muchos lugares sagrados que atraen a peregrinos de una u otra fe o a quienes necesitan un favor divino en particular. En tierra firme, los peregrinos viajan en grandes procesiones, encabezadas por algún tipo de sacerdote al que siguen a pie, en burro, a caballo o en vehículos, según sus medios. En los ríos, los peregrinos alquilan embarcaciones para que los lleven en sus devotos viajes.

Según la religión y el tamaño del grupo, los peregrinos pueden encontrarse en una sola barcaza o en una variopinta flotilla de embarcaciones: la peregrinación suele ser más popular en tiempos difíciles. En las grandes ciudades ribereñas y en los grandes pueblos de la ribera, no es raro que un templo o un grupo de templos tengan uno o más barcos, que se alquilan a los peregrinos a cambio de ‘donaciones piadosas’.

Dondequiera que vayan, los peregrinos no dejan de cantar, entonar salmos y realizar otros actos de adoración, y algunos pueden llegar a tal estado de fervor religioso que llegan a sufrir animosidad contra los seguidores de otras religiones, sobre todo las rivales, y se convierten en un incordio para todos los demás. Los posaderos del camino contemplan a estos grupos variopintos con desagrado fatalista, ya que invaden una posada a la menor oportunidad y exigen todo tipo de comida, bebida y otros servicios como tributo a su dios, en lugar de estar dispuestos a pagar por ello. Y, lo que es peor, a menudo suelen tener altercados dogmáticos con otros clientes que pueden llegar a ser peligrosos y dañinos.

Excentricidades y Costumbres[]

Los peregrinos de diferentes religiones honran varias costumbres durante la peregrinación.

  • Manann: los peregrinos de Manann transportan jarras de agua salada a grandes distancias y subsisten con dietas de pescado y algas secas. Los peregrinos dedicados arrastran pesadas anclas tras ellos con cuerdas o cadenas.
  • Morr: los peregrinos de Morr viajan en solemnes procesiones a la ciudad tileana de Remas, o deambulan en estados de trance en busca del legendario Árbol de la Esperanza, del que se rumorea existe en algún lugar más allá del reino de Morr.
  • Myrmidia: Los soldados de todas las naciones realizan peregrinaciones a Tilea y Estalia en honor a Myrmidia. Durante estos viajes, los peregrinos no llevan armadura, solo túnicas blancas manchadas con su propia sangre.
  • Shallya: La peregrinación al gran templo de Shallya de Couronne, en Bretonia, es un viaje desinteresado. Los peregrinos sobreviven solo con agua durante varios días, declinando las donaciones de comida en favor de quienes realmente lo necesitan.
  • Sigmar: Los grandes procesiones de peregrinos que recorren el Éxodo de Sigmar en el Imperio atraen una considerable atención. Los vendedores de amuletos y pergaminos pueden sacar provecho de estos fervorosos coleccionistas de abalorios.
  • Taal y Rhya: La Peregrinación de las Piedras se lleva a cabo descalzo o en cueros, exponiendo al peregrino a los elementos de la naturaleza. Los inviernos a menudo se pasan meditando en una cueva.
  • Ulric: los peregrinos de Ulric visitan Middenheim para deleitarse con la Llama Sagrada en la catedral, o escalar los picos más altos de las Montañas Centrales. No se afeitan ni se cortan el cabello, y muchos van sin lavar.
  • Verena: Los peregrinos de Verena son eruditos solitarios que recorren las mejores bibliotecas copiando y distribuyendo tomos de conocimiento. Caminan y leen al mismo tiempo, usando linternas para tener luz al anochecer.

Completando Peregrinaciones[]

La mayoría de los peregrinos que llegan a sus destinos regresan a casa después, aunque algunos comienzan inmediatamente otra peregrinación más ambiciosa. Otros pasan toda su vida en el camino. Para algunos peregrinos, llegar al destino es una recompensa en sí mismo, mientras que para otros es el viaje. Algunos peregrinos han experimentado milagros o epifanías al llegar a sus objetivos. Algunos reciben una curación milagrosa o son curaros de la locura, pueden conocer a un extraño samaritano hasta recibir sueños proféticos o presenciar augurios divinos.

Fuentes[]