"Silencio, corderitos míos. Ningún hombre o bestia os molestará mientras esté aquí."
- —Pastor de Carcassonne anónimo.
Los Pastores de Carcassonne son la primera línea de defensa del ducado contra los incursores Orcos que infestan las montañas. A menudo trabajan solos, aunque se puede emparejar a un nuevo recluta con un miembro antiguo. Evidentemente, y por muy bien entrenado que esté, un único humano no puede esperar resistir frente a toda una hueste de guerra orca, por lo que los pastores están adiestrados para recabar información, aminorar la marcha de la hueste e informar de su ubicación a la nobleza local.
También cuidan de rebaños de ovejas. Un pastor que pierda una oveja debe enfrentarse a las implacables burlas de sus compañeros cosa que empuja a muchos de ellos a correr riesgos absurdos con tal de recuperar a un único cordero. A menudo, el único compañero de un pastor en sus patrullas por las tierras altas es su fiel perro pastor.
Esta profesión puede ser ejercitada por hombres y mujeres indistintamente. Los nobles bretonianos tendrían que ocultar su procedencia para poder hacerlo, aunque es algo infrecuente.
Un Día en la Vida[]
La vida de un pastor en las altas llanuras de Carcassonne es una vida de deber, sacrificio y aislamiento. Como primera línea de defensa de Bretonia contra los pieles verdes del sur, recae sobre el Pastor de Carcassonne patrullar las solitarias colinas norteñas de las Montañas Irrana y los vulnerables pastos de más allá.
El día del pastor comienza al amanecer, o mucho antes si las lunas están especialmente brillantes y el rebaño está inquieto. Una vez que el pastor ha reunido su rebaño, es hora de ir directamente a pastos más verdes - literalmente. La principal responsabilidad del pastor es mover a sus ovejas de un pasto a otro, en una progresión constante hacia pastos más frescos. Debido a que se necesita tiempo para que las tierras de pastoreo se repongan, y ciertas áreas son opulentas en diferentes estaciones, la mayoría de los pastores elaboran, a través de los años, sus propias rutas de pastoreo, las cuales siguen habitualmente.
Antes de que la oscuridad caiga, el pastor y el rebaño deben localizar su zona de descanso para la noche. Este es un lugar con algún tipo de protección natural contra los elementos, como un barranco, una arboleda o incluso el socaire de un acantilado rocoso. Los pastores tienen sus zonas de descanso esparcidas alrededor de su ruta de pastoreo. Algunas áreas tienen grandes zonas de descanso, que pueden acomodar a varios pastores y sus rebaños.
La comunidad de pastores es pequeña, pero está muy unida. Cuando un grupo de pastores converge en una zona de descanso, no se demora mucho antes de que alguien saque una jarra de vino y comiencen los cuentos en la fogata. Un pastor puede viajar muchos días por las desoladas estribaciones sin ver a otra alma, así que pasar una noche entre colegas es una ocasión apreciada. Estas reuniones espontáneas también pueden ser una oportunidad importante para que el pastor pueda intercambiar noticias e informes de movimientos enemigos.