La única forma legal de entrar en Talabheim es a través del Paseo del Hechicero. Mientras la Vieja Carretera de los Enanos se aproxima a los imponentes muros del Taalbaston, comienza un tortuoso camino de zigzagueos mientras sube casi setenta metros por el lateral de la pared del cráter. La carretera es lo suficientemente ancha como para permitir que varios carruajes la atraviesen juntos. La carretera está muy transitada durante el día, y la cola crece a medida que los guardias comprueba todo y a todas las personas que entran en la ciudad. En lo alto de la carretera se encuentra una enorme fortaleza que ensombrece a las chabolas por debajo de ella.