Parca Sangrienta

La Parca Sangrienta, la pesadilla de las ciudades portuarias del Imperio y el azote de Sartosa, es un titánico navío que empequeñece incluso a los magníficos galeones de La Gran Alianza. Este barco de guerra tanto un barco de altura como un imponente acantilado flotante, en cuya cima sobresale un castillo. Sus cimientos de sólida piedra han sido entremezclados con restos de putrefactos galeones mediante la aplicación de poderosos conjuros, formando un conjunto de aspecto grotesco.

Descripción

El buque de guerra de Noctilus es como una cuña de piedra del tamaño de un iceberg, revestida con los destrozados cascos de barcos de sus anteriores conquistas. El extraño promontorio con forma de lengua se extiende desde el gigantesco cráneo al frente de su escarpada masa central, y en lo alto de ésta hay un antiguo castillo sylvaniano, coronando la cima como si fuera la corona de un tirano.

Sobresaliendo de las cuevas que forman los ojos del cráneo hay piezas de artillería tan grande que un troll de mar podría haber hecho su guarida en su interior. Son las legendaria Reina Bess, enormes cañones conocidos por ser el azote de la costa lustriana. De la proa de la Parca Sangrienta sobresale una gran cuña recubierta de metal envejecido, formando un espolón monstruosamente grande capaz de abrirse camino a través de las naves enemigas como si fuera una enorme hacha cortando una pila de leña.

Las irregulares cubiertas de la Parca Sangrienta están atestadas por miles de sirvientes No Muertos que fueron alzados de sus tumbas en Sylvania durante el ritual de traslación llevado a cabo por el Conde Vampiro Noctilus. Cada noche, los abotargados cuerpos de los ahogados se ven convocados fuera del océano para engrosar las filas del pecio de Noctilus. Más de una vez la Parca Sangrienta ha sido impactada de lleno por una andanada, sólo para que de pronto se alcen desde el fondo del mar nuevos restos astillados de aquellos galeones que la nave-castillo había hecho añicos. Bajo el control de algún misterioso poder, estos restos se apuntalan y se fusionen con él cubriendo los destrozos por arte de ensalmo, como si el barco de guerra fuese reconstruido por gigantescas manos invisibles.

Desde las almenas del castillo sobre el acantilado, el Conde Noctilus manda contra sus enemigos bancos de peces vampíricos, esqueléticas Hidras, Gigantes Marinos, y todo tipo de monstruos No Muertos surgidos de las profundidades. El Parca Sangrienta es, ciertamente, una pesadilla hecha realidad, pues una vez que ha cumplido con su oscura misión, se desvanece igual que la niebla de la mañana.

Miniatura

Dreadfleet

Imágenes

El Heldenhammer y La Parca Sangrienta

Fuentes

• Manual de Dreadfleet. pág. 59.
• Novela: Dreadfleet, por Phil Kelly.
  • Capítulo 1.
  • Capítulo 9.