Ottilia VI de Talabecland fue la representante de los pretendientes ottilianos al puesto de Emperador del Imperio, principal rival del príncipe de Altdorf Lutwig von Holzkrug, que llevaría a ambos a ordenar el asesinato del otro durante la Batalla de los Cuatro Ejércitos.
Historia[]
En el año 2095, Konrad von Carstein lidera a sus fuerzas para atacar al Imperio. Aunque sus ambiciones palidecían con las de su predecesor, fue tan despiadado que los tres principales pretendientes al trono Imperial decidieron en el año 2100 dejar a un lado sus diferencias y unieron fuerzas contra él. Así, las fuerzas Ottilia IV de Talabecland se unieron a las de Lutwig von Holzkrug de Reikland y las de Helmut de Marienburgo, así como contar con ayuda militar procedente de varias fortalezas enanas.
Desafortunadamente, a pesar de la amenaza a la que se enfrentaban, había disensiones y rivalidades entre los pretendientes, especialmente entre Ottilia y Lutwig. Ambos reclamaban su derecho de comandar a todas las fuerzas. Helmut de Marienburgo, por otro lado, trató de buscar una solución pacifica que satisficiera a todos, pero ellos lo hicieron callar a gritos.
Al final cada uno fue por su lado, provocando que las fuerzas imperiales actuaran en completo desorden durante los primeros envites de las fuerzas de No Muertas de Konrad, enviadas allí para poner a prueba al ejercito imperial antes de lanzar el ejercito principal. Aunque estos primeros ataques fueron rechazados por los vivos, tal era la animosidad que había entre Lutwig y Ottilia que hasta en dos ocasiones sus hombres se volvieron unos contra otros a causa de la frustración. Helmut y los Enanos tuvieron que hacer grandes esfuerzos para controlar las cosas.
Ottilia IV consideraba a Lutwig una espina clavada en un costado de la que debía deshacerse. Para que su principal rival político dejara de interferir con sus planes, le pagó una buena suma a unos asesinos para que acabaran con él y así pudiera convertirse en la legítima líder de los ejércitos de los vivos. Con lo que no contó es con que el pretendiente de Reikland hubiese tenido la misma idea, y enviara a sus propios asesinos a acabar con ella.
Ottilia fue degollada mientras dormía en su pabellón. El chambelán la había encontrado en una cama de sábanas empapadas de sangre. Al anciano lo había despertado el ruido de la lucha del interior del pabellón. Los desalmados no habían escapado a la justicia. Uno terminó muerto mientras escapaba, y el otro fue capturado por una patrulla con la sangre de Ottilia todavía en las manos. Fue ejecutado ese día, después de que confesara sus pecados y nombrara a quien le había pagado.
El campamento fue recorrido por las ondas expansivas del suceso. Movidos por el temor a la resurrección, los que eran leales a Ottilia descuartizaron su cadáver y lo quemaron, lo que estuvo lejos de ser un funeral adecuado para una emperatriz. Ya cuando sus trozos quemados se transformaban en meras ascuas, los ánimos se encendieron y los de Talabheim exigieron la cabeza de Lutwig von Holzkrug, solo para descubrir que los asesinos de Ottilia habían tenido éxito en su misión, y que el príncipe de Altdorf había muerto a causa del veneno de uno de sus ejecutores.
Tras este irónico y trágico giro de los acontecimientos, todos los hombres se reunieron en torno al estandarte de Helmut de Marienburgo, el único de los pretendientes que estaba vivos. Con una sola una cabeza visible que los liderase, los vivos eran más que capaces de equipararse a los enemigos, logrando derrotar al ejercito de Konrad en el campo de batalla.
Conflicto Canon[]
- Al contrario que en las fuentes indicadas, en la cronología aparecida en Manuscritos de Altdorf - Tomo III y en la White Dwarf 105, dice que fue el Conde de Middenheim quien ordenó el asesinato de Ottilia, mientras que en la cronología aparecida en el libro de rol Middenheim: La Ciudad del Lobo Blanco dice que fue el líder de Stirland.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: No Muertos (4ª Edición), pág. 28-29.
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (5ª Edición), pág. 24.
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (7ª Edición), pág. 17, 31.
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (8ª Edición), págs. 14.
- Trilogía de Las Guerras de los Vampiros: Dominio, por Steven Savile.
- Cap. 19: Mundo fantasmagórico.
- Cap. 23: Espina Destructora y Colmillo Rúnico.