Oleg von Rukov, Gran Mariscal de los Ejércitos de Ostland
Oleg von Raukov era el temido Príncipe de Ostland, Gran Mariscal de los Ejércitos de Ostland y el heredero aparente de Valmir von Raukov; el Conde Elector de la provincia, hasta su muerte a manos de Lord Mortkin en el 2514 CI. El hijo más joven del Conde de Ostland, un líder audaz nacido para la guerra, había liderado incontables patrullas dentro del Bosque de las Sombras, ganándose la promoción a Capitán. Ya desde temprana edad había mostrado preferencia por luchar a pié, marchando a la cabeza de su propia unidad de Grandes Espaderos; los Toros Escarlata.
En la breve pero sangrienta batalla de la Marcha del Norte contra las fuerzas de Nordland, Oleg y sus Toros Escarlata convirtieron la victoria en derrota diezmando a múltiples unidades y asesinando al comandante enemigo; el Barón Nachtmann. En campañas subsiguientes Oleg rastrearía y destruiría partidas depredadoras de Hombres Bestia cerca de Wolfenburgo, derribando su monolito. El fue quién destruyó la Torre de Cráneos de Colina Cuervo, un faro para todas las criaturas malignas en las faldas de las colinas orientales. Serían estas heroicidades las que permitirían que Oleg fuese nombrado Gran Mariscal de Ostland; un importante cargo militar bajo la autoridad de su padre. Envestido con esta responsabilidad, lideraría los asaltos de represalia contra Norsca, incluyendo el salvaje ataque de 2513.
Historia[]
A medida que aumentaban las incursiones desde las tierras de Norte, el Imperio inició una mobilización masiva en previsión de una posible invasión del Caos. Liderada por el Conde Valmir von Raukov y su hijo predilecto, Oleg von Raukov, la provincia de Ostland se preparó para la guerra. Valmir von Raukov, un guerrero por naturaleza, sugirió lo impensable; preparar asaltos de represalia contra los impíos norses como el mismo Sigmar había hecho en épocas pasadas. Con un nuevo ejército formado por múltiples regimientos de tropas estatales recientemente movilizadas, Valmir encabezó la campaña en el 2513 CI, pasando multitud de ciudades costeras norses por la antorcha. No obstante, a pesar de su salvajismo, las fuerzas de Valmir no lograron avanzar tierra adentro, siendo contenidos desde el principio en la línea de costa.
Por su parte, Oleg pudo exceder a su padre en sus objetivos, dirigiendo personalmente la destrucción de muchos asentamientos a lo largo de las costas de Norsca; entre ellos los pueblos de Aarvik y Ulfennik. Valmir y su heredero regresaron en las postrimerías del año con las proas talladas de algunos Drakkars y las vigas de una gran sala para ejemplificar la destrucción de siete grandes pueblos norses. Ardiente de venganza por la destrucción de su hogar Ulfennik, Lord Mortkin invadió Ostland con la esperanza de arrasar hasta los cimientos la ciudad-fortaleza de Volganof.
Durante el sitio de Volganof, Oleg von Raukov y su regimiento personal de Grandes Espaderos conocido como los Toros Escarlata luchó contra Mortkin y su Legión Fel. Tres veces golpeó Oleg a Mortkin con su espada mágica, un regalo de gran poder de la mismísima Reina de Hielo. Cualquier hombre menor habría quedado destrozado varias veces ante tal asalto, pero la monstruosa forma del Rey Norse apenas se inmutó. Resistiendo fácilmente los ataques del hombre más pequeño, Mortkin desenvainó su hacha. Con un simple tajo que podría haber destripado a un gigante, Mortkin derrotó a Oleg von Raukov, cuyo cuerpo destrozado y sangrante quedó más hallá de cualquier reconocimiento. Aunque mortalmente herido, el valiente y determinado Oleg lucho por levantarse y continuar luchando. Carente de piedad, el Señor del Caos lo arrojó al suelo y lo aplastó bajo su talón. Así Oleg von Raukov, el heredero de la Provincia de Ostland, había sido asesinado por el Saqueador Negro. Su muerte no fue en vano, pues con su misión cumplida, Lord Mortkin simplemente se dejó morir a manos de los imperiales, al no tener más motivos para vivir. Sin su liderazgo, la Invasión del Caos fue detenida por la llegada de refuerzos imperiales, al mismo tiempo que Lord Mortkin era asesinado por los Toros Escarlata. La ciudad de Volganof ardió hasta las cimientos y los cuerpos de Oleg y Lord Mortkin nunca fueron encontrados.
Fuentes[]
- Reglamento de Warhammer (8º Edición).