
El Barón Odo de Outremer fue uno de los muchos caballeros de Bretonia que marcharon a Arabia para hacer la guerra al malvado Sultán Jaffar durante las Cruzadas. Odo participó en la batalla que supuso la derrota del ejército de Jaffar en Estalia, y se unió a la gran persecución hasta el mar. Cuando los caballeros de Bretonia decidieron seguir a Jaffar hasta sus propias tierras desérticas, Odo estaba allí. Impasible bajo el sol abrasador, e insensible a la sed y a las moscas, Odo buscó sin descanso a paladines de Arabia a los que desafiar y matar.
Aunque estos se escondieran en sus aislados oasis, Odo les seguía y les obligaba a luchar bajo un sol despiadado.
Odo era tan caballeroso como decidido, y respetaba el valor y el coraje del enemigo. Cuando encontró y derrotó a Sulimán, quedó tan impresionado por el coraje del sarraceno que le perdonó la vida. Los dos guerreros se hicieron grandes amigos, especialmente porque Sulimán, un hombre de honor, no amaba ni respetaba al déspota Jaffar. Cuando Odo regresó de Arabia trajo consigo a Sulimán, como su leal hermano de armas.
Objeto Mágico[]
- Flagelo de Fracasse - Esta mortífera arma mágica es un mangual, y puede hacerlo oscilar con una sola mano. Esta arma tiene voluntad propia, y siente una profunda aversión hacia la magia, heredada de su primer propietario, Fracasse Langoustine, el Azote de Arabia.