La mina Oberholzbek es una pequeña comunidad en las Montañas Centrales. La única fuente de ingresos de los aldeanos es una pequeña mina de plata. El rendimiento es escaso, pero suficiente para salir adelante.
Descripción[]
La comunidad minera consta de treinta y seis habitantes adultos, la mayoría de los cuales son mineros. No hay edificios notables y la casa media es modesta. Hay una taberna con una sala común llamada El Puntal, que tiene un pequeño establo al lado, y una herrería, que hace las veces de tienda. No hay sacerdote ni milicia.
Lukas Schultz regenta el local con su camarera Gretchen; ambos son hoscos, pero honestos. Josef Hartmann es el dueño de la herrería; sabe forjar el hierro (y fabricar objetos sencillos para la minería), herrar un caballo, construir un carro de feria y cosas por el estilo. Él y el alcalde Johann Mulderbrek se encargan del mantenimiento de las minas, con la ayuda de Kurt y Axel.
Las minas están muy oscuras y el aire es húmedo y mohoso. A lo lejos se oye el goteo del agua, hay débiles y ocasionales sonidos de madera que crujen, y los ruidos resuenan con fuerza. Las paredes del túnel tienen manchas de humedad, pequeños afloramientos de musgo y líquenes, y los suelos son a veces irregulares y rocosos. Las minas son bastante seguras, aunque de vez en cuando se acumulan pequeñas bolsas de gas en algunos lugares. Es inofensivo respirar este gas, pero es inflamable, por lo que es esencial el uso con cautela de las lámparas davrich.
Historia[]
En el año 2000 CI, Un nigromante y sus aprendices escondieron aquí mucha Piedra Bruja. Hace cincuenta años, llegó una hechicera, tras los rumores de la piedra oculta. Se aventuró en las minas, intentó teletransportarse a la cámara, pero murió como resultado de un percance mágico.
Recientemente, han desaparecido en el interior de la mina. Axel Muller se esfumó hace 19 días, y Kurt Zondervan desapareció hace 8. Axel era un hombre casado de 35 años, Kurt un joven de 17. Axel era un borrachín, mientras que Kurt era un joven solitario, introvertido y con la cara llena de granos. Estaban solos, haciendo trabajos de mantenimiento, cuando se desvanecieron. No se ha encontrado ningún rastro de sus cuerpos, pero se ha recuperado parte de su equipo, esparcido a cierta distancia. La esposa de Axel, Etelka, sigue de luto tras la muerte de su marido, a pesar de lo desagradable que era.
Desconocidos por todos salvo por la capataz Martina Kurtz, un hechicero llamado Karlinsel Spedklingeln y su secuaz guerrero, entraron en la mina en secreto, aparentemente en búsqueda de un tesoro y también han desparecieron.
Además de esto, últimamente también se han oído ruidos procedentes de lo más profundo de la mina. Los habitantes del pueblo están ahora aterrorizados y no se atreven a entrar. Están desesperados, ya que no tienen ninguna otra fuente de ingresos, y si las minas no se mantienen pueden caer en mal estado y quedar inutilizadas. El alcalde Johann esta buscando a aventureros para que investiguen lo ocurrido.
Resulta que una amenazante Horror de la Progenie ha hecho su guarida dentro de la mina tras la muerte de sus amos del clan Moulder. Los amos de la criatura la transportaban a Bajo-Middenheim por orden del Maestro Moldeador Skree. El Castellano-Señor de la Guerra Gnawretch Skrray, aunque aprobaba públicamente la incorporación de un Horror de la Progenie al arsenal de Bajo-Middenheim, temía en privado que una bestia así inclinara la balanza de poder demasiado a favor del clan Moulder. Envió un grupo de exploradores para interceptar y matar a los señores de las bestias mientras transportaban dicha criatura.
La criatura se desbocó y excavó en la roca y el suelo, emergiendo a una cámara bajo las minas, desde donde hizo un túnel para salir a los pasadizos. Se ha comido a los hombres desaparecidos, al mago y a su secuaz.
Imágenes[]
Fuentes[]
- Warhammer Fantasy JdR: Compendio de la Rata Cornuda (4ª Ed. Rol), págs. 96, 97, 98, 99, 100.