Las Naves Dragón son los más poderosos de los buques de guerra de los Altos Elfos: Enormes catamaranes de cascos gemelos y grandes velas.
Estas naves fueron construidas con Madera Estelar procedente de Anhara Draconis, donde los árboles crecen dos veces más grueso y la mitad más altos que un árbol Estelar normal. La resina que segregaban un distintivo brillo como de oro reluciente en los maderos de las naves dragón. Tristemente Anhara Draconis fue destruido, quemado por completo por los Elfos Oscuros de Naggaroth durante la Secesión.
Desde entonces, no se han vuelto a construir más barcos de este tamaño y la pérdida de uno es una tragedia sobre la cual se cantan sagas épicas.
Las Naves Dragón nunca zarpan en misiones de paz. Cuando una Nave Dragón se hace a la mar significa los Elfos van a la guerra. Las naves están capitaneadas por majestuosos nobles élficos que compiten por su posición a bordo en competiciones rituales con armas. Las Naves Dragón sobresalen incluso por encima de las poderosas Naves Águilas y están armados con un arma cuyo simple rumor hace que los marineros de otras razas se echen a temblar: la Espada Dragón.
Las Espadas Dragón se crearon en la antigüedad antes de la Secesión, forjadas con veraplata, una aleación de adamantio y acero, calentado con aliento de dragón y moldeado por los hechizos de la más renombrados magos. Es posiblemente la sustancia más dura del mundo. Cada Espada Dragón tiene inscrita poderosas runas originarias de los Días Antiguos, y tal es su poder que los hombres pueden enloquecer de terror simplemente con mirarlas.
Las Espadas Dragón se fijan en las proas gemelas del barco y son capaces de cortar otras naves en dos, destrozándolas por completo. Además de esto, las Naves Dragón cuentan con baterías de Lanzavirotes de repetición Garras de Águila.
Miniatura
Fuente
- Manual Man o' War