
En las tierras oscuras de Sylvania, los cielos presagian todo tipo de criaturas peligrosas que atacan a aldeanos y viajeros por igual. A estos depredadores alados, los locales los denominan Murciélagos Vampiro, o a veces Murciélagos Infernales, Alas Sangrientas o Murciélagos No Muertos. Estos murciélagos se parecen a los murciélagos ordinarios al igual que un león enfurecido se parece a un gato domestico. Estos depredadores horribles son tan grandes como un hombre y sus amplias alas coriáceas (algunos llegan a poseer una envergadura alar de más de más de tres metros) son lo suficientemente fuertes como para agarrar a sus víctimas y llevarlas a rastras cielo arriba.
Descripción[]
Con este tamaño monstruosamente desproporcionado, los Murciélagos Vampiro son una visión temible. Son más oscuros que la medianoche y silenciosos como la muerte, incluso en pleno vuelo. De hecho, el único sonido que emite un Murciélago Vampiro cuando ataca son unos horribles sorbidos al hundir su boca distendida en la carne fresca. Los Murciélagos Vampiro tienen bocas dilatadas con colmillos lo suficientemente afilados como para perforar la carne y destrozar el hueso, de los que gotea una flema nociva. Son unos peligrosos depredadores nocturnos, silenciosos y mortíferos, que sólo pueden sobrevivir alimentándose de la sangre de los vivos; especialmente de la de los humanos, que es su alimento favorito. Los que han sufrido su ataque y han vivido para contarlo, cuentan cómo cazan a sus presas con una precisión infalible, precipitándose sobre caballeros para derribarlos de sus monturas o atacando de improviso a guerreros que se han quedado solos.
Los Sabios sostienen que hace siglos, los ancestros de los Murciélagos Vampiro se alimentaron de cadáveres corruptos, o quizás incluso de la sangre de un vampiro y, de esta forma, habrían pasado a engrosar las filas de los No Muertos. Al corromperse con la maldición de los No Muertos, a estas criaturas solo les mueve el instinto de matar y alimentarse.
Los Vampiros valoran a los Murciélagos Vampiro igual que un señor Bretoniano a sus valiosos halcones cazadores. Los vampiros se interesan a veces por sus mascotas, alimentándolas desde las almenas de sus fortalezas, aunque utilizar a todo un enjambre supone un gran sacrificio ya que han de alimentarlos con víctimas frescas gritando de terror y con las tripas fuera, o con mensajeros a los que han arrancado los ojos y enviado corriendo en medio de la noche. Los Murciélagos Vampiro bajo el control de un vampiro actúan como guardianes, exploradores y cazadores de su señor No Muerto. En batalla, cuando los Murciélagos Vampiro perciben el aroma de la sangre se precipitan sobre la línea de batalla enemiga para saciar su sed.
Miniaturas[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (6ª Edición), pág. 30.
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (7ª Edición), pág. 50.
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (8ª Edición), pág. 37.
- Total War: Warhammer.