
Imagen Ilustrativa.
El Dios Necrófago, El Gran Necrófago, El Rey Fantasma, El Rey Necrófago
Mordig es un dios árabe. Su culto fue extendido por Neferata durante su llegada a Bel-Aliad, la capital árabe, durante el año -1152 CI, y pronto su influencia llegaría a casi todas las ciudades árabes.
Descripción[]
Grandes templos se alzaron para honrar homenaje a esta deidad, y en el interior de dichos templos, durante sus ceremonias, los fieles de Mordig se alimentaban de la carne de los muertos, y bebían su sangre entre extraños cánticos. Además de al propio Mordig, los cultitas adoraban a Neferata, quien era conocida como la Reina de la Noche, o la Novia del Osario. Khaled Al Muntasir fue su líder original, antes del ascenso de la propia Neferata, y en poco tiempo, buena parte de la ciudad se había convertido a la religión del Rey Necrófago.
En una época donde los No Muertos plagaban los desiertos, para los habitantes de Arabia, adorar a esta deidad parecía una buena forma de protegerse de la ira de los condenados. Los cultistas portan armaduras negras, túnicas púrpuras, máscaras de plata y tatuajes con los escritos del culto que cubren todo su cuerpo. Verdaderos necrófagos también sirven al culto y los más grandes son elegidos como guardia de élite, favorecidos con la carne más fresca, armados e incluso entrenados en el uso de armas como el Tulwar.
Neferata los usó como una forma de guardia personal, morando en las profundidades de los templos a la espera del conflicto. Aun con su gran capacidad de influencia, los creyentes en los cultos tradicionales de Arabia muestran un gran rechazo por la adoración a este dios, y no dudan en acabar con su adoradores y destruir sus perversos lugares de culto.
Curiosidades[]
- El Talwar o Tulwar es un sable del Indostán, de hoja curva, principalmente de un solo filo y cuya característica principal que los distingue de otros sables turco-musulmanes es su característica empuñadura.
Fuente[]
- Novela: Neferata, por Josh Reynolds.
- Capítulos 8.
- Capítulos 9.