
Para los Altos Elfos, el cabello largo es símbolo de fuerza, poder y nobleza, la marca más clara de un auténtico guerrero. Por este motivo, los mechones de pelo también son talismanes importantes para los Elfos. Esta antigua costumbre deriva de los grandes héroes de las leyendas élficas, que se han representado siempre con largas melenas al viento, y se dice que de ahí nace su fuerza. Los Leones Blancos de Cracia, famosos por su fuerza prodigiosa, se enorgullecen de su pelo, que puede ser de color dorado o negro azabache. Estos guerreros tejen delicadas cuerdas de hierro en sus largas trenzas para que nadie las corte en el fragor de la batalla, ya que esto significaría que un guerrero despojado de su melena quedaría debilitado en medio de la batalla.
Todos los Altos Elfos adornan su pelo con peines de plata u oro, y lo embellecen con gemas brillantes como diamantes y rubíes. Cada joya tiene un significado diferente y refleja el papel del Elfo dentro de su familia, su rango en la batalla, o incluso es una señal del favor concedido por su prometida. La ira se abate sobre un carroñero del campo de batalla que toma uno de estos adornos de un Elfo caído; los Altos Elfos consideran esta acción como un insulto a su honor, y lo persiguen como tal. La ciudad bretoniana de Brigadine, con sus ruinas ennegrecidas por el fuego, es un triste recordatorio de que, no importa lo bonito que se vea un peine élfico entre los rizos de la dama elegida de un caballero, hubiera sido preferible que comerciara con oro en vez de saquear a un caído en batalla.