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Este artículo contiene información de Total War: Warhammer III
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"Cambio tras cambio tras cambio. Tzeentch convierte a sus siervos mortales en seres de pesadilla retorcidos y deformes."
- —Anónimo
Descripción[]
Solo los desesperados o los más dementes ofrecen sus almas a Tzeentch, y algunos de los que lo hacen acaban alterados de manera irrevocable, tanto a nivel físico como mental, de forma que no vuelven a ser los mismos. El Gran Conspirador a menudo atrae a sus seguidores con falsas promesas para luego abandonarlos y darles como don la locura mental y la mutación corporal. De todos los Dioses del Caos, El Que Cambia Las Cosas es, sin duda, el más generoso en cuanto a las recompensas de la mutación. Mientras que algunos de sus seguidores se regocijan en su carne corrompida, otros experimentan un cambio tras otro en sus frágiles cuerpos, lo que reduce sus mentes devastadas a las de asesinos enloquecidos.