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"Es un trabajo humilde como cualquier otro. Como un mozo de cuadra limpia los establos, y un sirviente limpia la casa del amo, yo mantengo limpio el Imperio."
- —Magnus Felberg, cazador de brujas
Magnus Felberg es un nombre que puede infundir miedo en el corazón de incluso el ciudadano imperial más inocente. Es un cazador de brujas de la Orden Sagrada de los Templarios de Sigmar, y rara vez ha tenido esa orden un miembro tan entusiasta y despiadado.
Con toda la autoridad del Gran Teogonista detrás de él, el hombre puede proseguir su guerra contra las fuerzas de la oscuridad en Reikland. Cree que permitir que un solo servidor de los Dioses Oscuros se libere es tan peligroso para la supervivencia del Imperio que está dispuesto a sacrificar las vidas de cientos de inocentes para proseguir el juicio de Sigmar.
Esto quedó ampliamente demostrado cuando destruyó todo el pueblo de Bechheim, quemando a cada uno de sus habitantes para asegurarse de que el supuesto Cultista del Caos que se escondía allí no podía escapar.
Por su gran servicio, Felberg recibió un martillo de las bóvedas del Gran Templo. Se dice que está imbuido de propiedades mágicas, y su creación fue comandada por el mismo Sigmar cuando era emperador.