Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Símbolo Orcos y Goblins por Wayne England

Los Pieles Verdes son criaturas con poco cerebro y aún menos curiosidad. El entusiasmo de sus mentes simples por la violencia hace que sea muy difícil que la magia consiga fascinar su consciencia, salvo cuando causa una gran destrucción. Los pieles verdes se cuentan entre las criaturas más beligerantes y enérgicas del mundo, y es lógico que su magia sea tan explosiva como su naturaleza (a veces literalmente).

Los chamanes orcos y goblins no utilizan los saberes de la magia a disposición de los magos de las demás razas, sino que tienen su propia magia, denominada magia del ¡Waaagh!, y que los pieles verdes consideran un regalo de sus Dioses. Esta funciona de una manera completamente distinta a la de cualquier otra escuela del mundo: ningún mago Humano o Elfo ha conseguido canalizar sus energías ni ha sido capaz de entender su funcionamiento. Los orcos y goblins, como es lógico, tampoco tienen ni idea y no les importa lo más mínimo: les permite hacer explotar la materia y eso es lo que importa.

Naturaleza de la Magia del ¡Waaagh![]

Chaman goblin octava

La magia para los pieles verdes no es un arte o una habilidad como lo es para otros hechiceros. Paradójicamente para razas que son tan estúpidas, forma parte de sus mentes y sus cuerpos. Los chamanes pieles verdes son capaces de atraer una forma de magia muy potente y devastadora (para sus enemigos y a veces también para ellos mismos). La magia de los pieles verdes es una energía enormemente poderosa que debe ser canalizada y controlada mediante la cooperación de muchos.

A menos que hayan luchado en los ejércitos de sus respectivas naciones o hayan estado en una ciudad atacada por orcos y goblins, la mayoría de los habitantes del mundo nunca se habrán encontrado con el poder del ¡Waaagh! Este extraño y poderoso fenómeno mágico sólo tiene lugar cuando se congregan grandes cantidades de pieles verdes.

Lo que más diferencia a los chamanes Pieles Verdes de los demás magos es que su poder mágico no viene simplemente de los poderosos Vientos de la Magia. El metabolismo de los Pieles Verdes es totalmente diferente del de los Humanos, Elfos, Enanos y la mayoría de las otras razas, lo cual tiene profundos efectos en la forma cómo reaccionan los Orcos y los Goblins con el mundo de la magia. Las otras razas se basan en la energía en bruto que satura el mundo, absorbiendo la energía pura de los Vientos de Magia; pero los Orcos y los Goblins generan su propia energía mágica a partir del poder mental de los pieles verdes que los rodean.

Drenar fuerza por H

Por razones no demasiado claras, todos los pieles verdes (término que incluye a orcos, goblins, hobgoblins y snotlings) genera inconscientemente una aura de energía mágica débil pero tangible a su alrededor, quizás como reacción a las corrientes de energía mágica que fluyen por el Mundo. Algunas personas de los colegios mágicos del Viejo Mundo sostienen que esto se debe a que el metabolismo de los pieles verdes está impregnado por el Caos, mientras que otros especulan sobre su posible descendencia de demonios o sobre que son el resultado de un poder oscuro de pesadilla.

Durante la intensa excitación de la batalla este campo se hace más fuerte y se mezcla con los campos mágicos de todos los demás Orcos y Goblins que hay a su alrededor. Esta energía mágica proporciona a los pieles verdes la impresión de un sentimiento de una exaltación común y una invulnerabilidad conocida como el ¡Waaagh!. Mientras los guerreros Orcos marchan hacia la batalla, se van sintiendo fuertes e invencibles a medida que el creciente espíritu del ¡Waaagh! los va dominando.

Adrian Smith Forgeworld Chamán Orco

Cuando se reúnen en gran número, sobre todo antes de una batalla, los pieles verdes se vuelven eufóricos y agresivos. Su deseo de violencia es enorme y desbordante. A medida que los pieles verdes se van excitando más y más, la energía del ¡Waaagh! de sus cuerpos fluye con cada vez mayor fuerza, hasta que alcanza un punto crítico cuando la presión es tan intensa hasta que se ve obligada a buscar una vía de escape para ser descargada o explotar. Esta energía del ¡Waaagh! siempre buscará el camino que ofrezca menos resistencia, descargándose a través de las mentes más receptivas que se encuentre en las proximidades, que en la mayoría de los casos es la mente del chamán pielverde más cercano.

Obviamente, ningún orco va hacer mucho caso a una frase élfica del tipo “mente racial” o “psique interna”; por lo que concierne a los pielesverdes, los poderes de sus chamanes son concedidos por una deidad. Los Dioses en cuestión son Gorko y Morko, los dioses hermanos de las leyendas de los Orcos y Goblins eternamente enzarzados en una disputa. Los chamanes pielesverdes actúan como vinculo entre su tribu y estos belicosos dioses. Cuando entran en un profundo trance, estos chamanes pueden comunicarse con los grandes dioses y con criaturas de espíritu orcoide. A veces, se comunican con antiguos predecesores o con otros chamanes que, al igual que ellos, se encuentran también vagando por el reino de los espíritus. Los Orcos y los Goblins llaman a este reino espiritual el “Gran Verde”.

Los Chamanez[]

Nygels-fog-of-war por Franz Vohwinkel Chamán Orco

El ¡Waaagh! siempre afecta en mayor medida a las mentes más receptivas, es decir, a las de los chamanes orcos, goblins, Hobgoblins, etc... En el caso de los pieles verdes más jóvenes, esto se traduce en visiones y una crepitante energía verdosa que los chamanes más experimentados han aprendido a controlar y a la que sacan provecho en forma de rayos terribles y hechizos tremendamente destructivos.

Las sensibles psiques de estos pieles verdes están indefensas ante la avalancha de excitación salvaje y dolor creciente. La única esperanza que tienen de sobrevivir a esta energía ascendente y a la inevitable descarga es liberarla en forma de hechizos. Al igual que la magia de la Luz, el ¡Waaagh! canaliza la energía mágica de un grupo a través de un único lanzador de hechizos: el chamán. A diferencia de la magia de la Luz, que se controla voluntariamente, el ¡Waaagh! se descarga como una fuerza destructiva y eufórica de una forma repentina y violenta.

Los pieles verdes no han de concentrarse para canalizar su energía hacia el chamán. Además, el chamán no siempre es receptivo y puede no querer recibirla o estar entrenado para ello. Por ello, los efectos son a veces impredecibles y sólo con la práctica, con la ingesta de gran cantidad de hongos y con un poco de suerte, los chamanes pieles verdes pueden aprender a centrarse lo suficiente corno para evitar que una ráfaga de energía mágica aleatoria calcine a la mitad de su tribu.

Chaman Orc

Si bien un Chamán piel verde puede aniquilar mágicamente a cualquier enemigo de una variedad de maneras que harán que los demás pieles verdes se tronchen de risa, en contraste a veces se muestra incapaz siquiera de atender sus propias necesidades corporales más básicas. Es como si estar tan cerca de los poderes de los dioses pieles verdes fuese suficiente para trastornar la mente del Chamán. Es innegable que todos los Chamanes están un poco locos, y que son proclives a entrar en periodos de profundo trance, sufrir súbitos ataques de espasmos y dejarse llevar por arrebatos de baile sincopado. A medida que el ¡Waaagh! se intensifica, el chamán puede notar como aumenta la presión en su cerebro, enloqueciendo por la excitación y el dolor.

Afortunadamente, los chamanes aprenden desde muy jóvenes que la única forma de evitar un dolor insoportable (o algo peor) es dejar que sus mentes liberen la energía en forma de un hechizo. En los Orcos jovenes e inmaduros, esta liberación de energía se produce en forma de explosiones aleatorias y fenómenos extraños generados inconscientemente, una actividad poltergeist en la cual los objetos vuelan misteriosamente por la habitación y se estrellan contra las paredes. Un chamán maduro aprende a controlar estos poderes y usarlos para su provecho en forma de poderosas descargas de energía o radiantes hechizos de destrucción.

¡Oh, mi kabeza![]

Gobspite de Ryan Barger Chamán Goblin Nocturno

Los chamanes pieles verdes suelen descubrir su poder (o aflicción, según como se vea) a una edad temprana. Orcos y goblins viven apiñados y un posible chamán es fácilmente identificable como el que, cuando se inicia una pelea o discusión, empieza a dolerle la cabeza, se la agarrán de manera agónica y aúlla incluso antes de ser golpeado, mientras destellan lucecitas frente a sus ojos, y empiezan a ocurrir cosas extrañas, como que surgan chispas de relámpagos de la cabeza del Orco, y sus ojos luzcan con un rojo brillante mientras un vapor nocivo burbujea en su boca.

Cuando estas cosas suceden es totalmente obvio que el pobre Orco o Goblin está destinado a convertirse en chamán, si logra sobrevivir lo suficiente. Al principio este comportamiento es divertido para sus compañeros, pero cuando los objetos sólidos cercanos comienzan a explotar sin razón aparente o a salir disparados como si unas manos invisibles los tirara con una fuerza huracanada, es hora de coger al joven pielverde y sacarlo del campamento donde pueda ser adiestrado en la hermandad del chamanismo.

Aunque los chamanes son respetados por su papel de mensajeros de Gorko y Morko (tanto como un pielverde puede respetar a otro, claro está), sus hermanos les consideran muy peligrosos debido a su poder violento e impredecible. Es peligroso estar cerca de los chamanes por lo que los otros Pieles Verdes tienden a mantenerles apartados y esquivarles. Nadie quiere arriesgarse a explotar por accidente, por lo que a veces son obligados a vestir ropas distintivas para poder ser fácilmente reconocidos (y evitados) y son enviados más allá de los límites de los campamentos para que se comuniquen en solitario con los dioses. Esto se traduce en un campamento de tiendas, una caverna lateral o una casa-árbol separada, lo cual dependerá de dónde viva la banda de pieles verdes en ese momento. Todos los pieles verdes creen que los Chamanes están poseídos por alguno o los dos de sus poderosos dioses, Gorko y Morko, y por tanto deben ser respetados y honrados... pero preferiblemente a distancia.

Parcela de Hongos por Yoann Boissonnet

En las afueras de cada campamento piel verde, por muy rudimentario o temporal que sea, puede verse siempre un grupo de chozas o tiendas donde los chamanes de la tribu están obligados a vivir, suficientemente alejados de los pieles verdes y de otros chamanes. En algunos asentamientos más permanentes, los Chamanes viven en cuevas próximas al campamento, rodeados de cráneos clavados en palos, fetiches emplumados, piedras pintadas de manera extraña y parafernalia similar. En las tribus de Orcos y Goblins que viven en los bosques, los Chamanes viven normalmente en resistentes cabañas situadas sobre los árboles que rodean las chozas del pueblo.

El resto de pieles verdes sólo visitará a los chamanes el tiempo necesario para llevarles sustento. Los otros pieles verdes ofrecen a los Chamanes tributos de comida, por lo que un chamán tiene toda la comida que desee, o al menos todas las setas que desee, puesto que tradicionalmente se supone que ciertos hongos les ayudan a comunicarse con los espíritus de Gorko y Morko. En realidad una dieta constante de hongos alucinógenas acostumbra a producir en los chamanes visiones multicolores en las que los dioses pieles verdes les instruyen en cómo recurrir a ellos durante la batalla y cómo lanzar los hechizos de destrucción.

A veces, algún Goblin curioso o imprudente intenta colarse en la tienda de un chaman buscando un sabio consejo sobre el paradero de un zapato perdido o algún otro asunto trivial, lo cual resulta en su eyección de la tienda por un inconsciente estallido de energía procedente del chaman. En general, es bastante peligroso molestar a un chaman, incluso si está durmiendo, y la mayoría de pieles verdes son lo bastante prudentes como para no acercarse a ellos.

Comunión con los Dioses[]

Chamán orco por Dan Scott

Los chamanes obtienen su magia al comunicarse con los dioses orcos Gorko y Morko. Mediante el uso de hongos alucinógenos, los chamanes pasan mucho tiempo sedados, mientras las salvajes delirios de vivos colores bailan por sus cerebros, y hablan directamente con sus deidades. No es muy sorprendente que tiendan a ser un poco extraños, incluso cuando están totalmente conscientes y acostumbren a divagar cuando discuten del mundo real y de asuntos cotidianos.

Están convencidos que Gorko y Morko son reales ya que, después de todo, no sólo han visto a los dioses en sus sueños inducidos por las setas, sino que también hablan con ellos. Creen firmemente que pueden pedir ayuda a Gorko y Morko cuando el espíritu del ¡Waaagh! es grande, así como utilizar su poder para realizar poderosos hechizos y llevar a cabo grandes hazañas mágicas.

A través de estas visiones, los chamanes “reciben” el conocimiento necesario para invocar a los dioses en batalla y para lanzar hechizos destructivos. Gorko y Morko no sólo son reales para los chamanes, también son sus inseparables amigos y mentores. La invocación a los dioses en busca de ayuda y protección en la batalla es algo básico para la naturaleza de los hechizos ¡Waaagh! Los chamanes no se dedican a enseñar a otros cómo controlar y dirigir su poder mágico.

Chamán orco en Serpiente Alada por Mark Gibbons

No se sabe si los chamanes llegan realmente a comunicarse con los dioses, aunque es cierto que un chamán que alucina parece que ha estado en contacto con los dioses. Aunque esto dificulta y enrarece el trato con los chamanes (la gran cantidad de hongos consumida durante sus vidas hace que tengan dificultades para relacionarse con el mundo real y las preocupaciones diarias), al menos les vuelve menos peligrosos. Después de todo, mientras el chamán esté tumbado en su choza, completamente ido, será menos probable que se ponga a lanzar hechizos a lo loco y a hacer volar cuchillos por los alrededores.

Los chamanes también consumirán hongos para mejorar su canalización del ¡Waaagh! en el campo de batalla, o cuando el Jefe quiera una visión o un consejo del chamán, y en realidad los consumirán siempre que puedan. En general, a menos que la tribu vaya a combatir y necesite del poder mágico del chamán, todos los pieles verdes tienden a evitar a los chamanes siempre que les sea posible. "Mejor no menear al chamán" es algo más que una frase hecha, es una advertencia: todos los pieles verdes saben bien que no deben arriesgarse a una explosión fortuita de magia ¡Waaagh!

Clases de Chamanes[]

Chamán Goblins por Sven Bybee

Cada una de las especies de pieles verdes (desde los orcos salvajes, pasando por los hobgoblins, goblins nocturnos, goblins silvanos y, en raras ocasiones, incluso los snotlings) tiene sus propios chamanes. Todos ellos deben gran parte de sus métodos y actuaciones mágicas a su tribu y especie de pieles verdes.

Cada chamán es un individuo y con frecuencia se producen intensas rivalidades y fieras disputas entre ellos, incluso dentro del mismo grupo. Debido a su propia naturaleza, los chamanes son inestables y tienen una profunda desconfianza hacia cualquiera que quiera usurpar su puesto o asegure tener un mayor contacto con los dioses orcos. No es raro que un chamán olvide su lugar en la batalla y ataque a otros chamanes pieles verdes, especialmente si son de otra tribu o raza, o simplemente porque le resulta más divertido.

Poder Verde[]

Red faced zappa por samflegal-d6m0bpu Chamán Orco

Los chamanes pieles verdes necesitan la presencia de muchos de sus hermanos para que su magia funcione; en realidad, cuantos más sean, más poderosa será la magia. El ¡Waaagh! es, en gran medida ,un producto de los enérgicos alaridos y de los gritos de guerra sedientos de sangre de las huestes de pieles verdes. Sólo cuando están rodeados de un grupo de guerreros pieles verdes es cuando su poder mágico entra en juego. La mayoría de los chamanes, lejos de sus parientes pieles verdes, apenas pueden hacer nada más que conjurar unos pocos hechizos de magia vulgar y en muy contadas ocasiones, un chamán experimentado es capaz de emplear hechizos de batalla algo más destructivos.

Un chamán puede acumular “poder verde” para aniquilar a sus enemigos, infundir al resto de sus congéneres en un estado de violencia aún más extremo de lo habitual, o incluso, manifestar físicamente a Gorko (o a Morko) durante las batallas para que “lez eche una mano” (o un pie) y aplaste a sus enemigos. No obstante, esta comunicación con Gorko y Morko tiene el evidente efecto secundario de trastornar sin posibilidades de vuelta a atrás la mente del chamán, lo cual justificaría sus comportamientos excéntricos.

Chamán Orco Salvaje por Mark Gibbons

Esta energía en bruto que irradian todos los demás pieles verdes de forma inconsciente, también es muy voluble ya que está "destilada" directamente del poder de un ¡Waaagh! en sí mismo. El poder del ¡Waaagh! no solo sirve para que los Orcos y los Goblins se lancen de cabeza al combate, sino que también alimenta la magia de sus dementes chamanes, por lo tanto depende directamente del tamaño de los ¡Waaagh!, siendo más poderoso cuanto más grande sea el ¡Waaagh! y su estado de excitación. Si los pieles verdes están luchando, los poderes de los chamanes aumentan con las energías positivas de sus camaradas. A medida que avanzan hacia la batalla, la energía del ¡Waaagh! va aumentando, permitiendo al chamán focalizada mediante el poder de su mente, y expulsarla convertida en hechizos muy peligrosos.

Normalmente, esta situación es positiva, aunque también tiene sus inconvenientes: por un lado, puede llegar a ser algo nocivo si esa energía proviene de las mentes de pieles verdes asustados o confundidos, debilitando al chamán; por el otro, dado que el poder de esta magia es más poderosa cuanto más poderoso sea un ¡Waaagh!, también es más peligrosa y difícil de controlar para el propio chamán, y si no libera pronto toda esa energía que acumula en su ser, puede provocar que el propio chamán reviente formando una espectacular bola de energía verde, vomitar incontroladamente un chorro explosivo de magia que derriba a todos los que están a su alrededor, o provocar que su cerebro, y el de todos aquellos pieles verdes que tuvieran la desgracia de estar demasiado cerca del chamán en el peor momento, literalmente exploten, algo bastante engorroso pero no por ello menos impresionante.

Categorías de la magia ¡Waaagh![]

Chamán Goblin por Jonathan Kirtz Warhammer Online

Los chamanes Orcos y Goblins atacan al enemigo con oleadas de energía ¡Waaagh!. Los hechizos ¡Waaagh! tienden a ser crudos pero efectivos, poco sutiles en su elaboración pero mortíferos en su potencia de destrucción. Muchos de los hechizos del ¡Waaagh! son de hecho invocaciones del chamán principalmente a Gorko y Morko, pidiendo la ayuda de uno u otro de los dioses en la batalla. Así, por ejemplo, El Pisotón es un hechizo que pide a Gorko que aplaste al enemigo con su enorme pie al enemigo. El hechizo ¡Morko, sálvanos! pide a Morko que proteja a los Orcos de la magia hostil, y así sucesivamente.

La Magia del ¡Waaagh! se divide a su vez en dos categorías, que de acuerdo con la simplicidad típica de los pieles verdes se denominan Pequeño ¡Waaagh! y el Gran ¡Waaagh! El primero es empleado por los chamanes goblins y mientras que el segundo lo emplean los chamanes orcos, y ambas magias reflejan perfectamente el carácter de ambas razas.

Pequeño ¡Waaagh![]

Chamán Goblin por John Wigley

El Pequeño ¡Waaagh! es una magia ladina y maliciosa, empleada principalmente para confundir, engañar, molestar y debilitar al enemigo, algo que casa muy bien con una raza de naturaleza tan artera como la de los goblins. Sus hechizos suelen ser más irritantes que dañinos, pero si uno se descuida pueden llegar a ser realmente peligrosos (o sea, como los propios goblins).

La magia del Pequeño ¡Waaagh! puede provocar que todo regimiento enemigo se distraiga de la batalla por haber sufrido un repentino y realmente molesto ataque de picores, que tengan muy mala suerte a la hora de atacar al enemigos y sus armas fallen más de la cuenta o, por el contrario, que los goblins tengan una más que sospechosa buena suerte a la hora de acertar sistemáticamente en los puntos débiles de las armaduras enemigas.

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Gran ¡Waaagh![]

Warhammer Cataclysm Metalfoot Groundcrusher Mark Molnar Chamán Orco

El Gran ¡Waaagh! refleja la naturaleza brutal y directa de los orcos, manifestando sus ansias de violencia y destrucción. Este tipo de magia deja a un lado las sutilezas y artimañas, concentrándose en aquello que mas gusta a cualquier orco que se precie: machacar al enemigo, a ser posible, de la manera más espectacular posible para regocijo de los pieles verdes y desgracia para sus enemigos.

Los hechizos del Gran ¡Waaagh! son capaces de hacer que el cerebro de un enemigo se le salga disparado de dentro del cráneo, de aumentar los ya de por sí incontrolables instintos asesino de los pieles verdes, o incluso de manifestar parcialmente a sus deidades en forma de un colosal pie verde que descendiendo de los cielos como un meteorito, aplaste a todos aquellos pobres desgraciados que haya debajo de un pisotón, de la misma manera que un humano aplastaría un repugnante insecto.

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Fuentes[]

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