Luccini

La ciudad de Luccini se halla en la costa del Mar de Tilea, al Sur, justo enfrente de la isla de Sartosa. Luccini se encuentra prácticamente en un continuo estado de guerra con los piratas de Sartosa, por lo que posee una poderosa flota de galeras de guerra. De hecho, Luccini es una de las fuerzas militares más importantes de Tilea, así que muchos generales mercenarios de reputación han aprendido su oficio allí. Habitan en la ciudad unas 85.000 personas, entre humanos y mercaderes élficos y enanos.

La ciudad es muy antigua y está apiñada alrededor de una alta roca llamada acrópolis que, al igual que la acrópolis de Tobaro, fue el centro de la antigua colonia élfica. La ciudad en sí está construida en parte sobre las ruinas de una antigua metrópolis de piedra negra, que se dice que fue un gran puerto élfico en los días previos a sus guerras con los Enanos. Ahora, sin embargo, es poco más que escombros, aunque los cazadores de tesoros ocasionalmente descubren pasajes subterráneos ocultos durante siglos, encontrando increíbles riquezas antiguas de entre las ruinas. Pero estas ruinas también son muy peligrosas. Algunas personas creen que están embrujadas, otras dicen que se han convertido en el refugio de todo tipo de maldad, desde Goblins carroñeros hasta los bandidos humanos. A veces, aparecen luces en las ruinas, o vagos cantos inhumanos son llevados por un viento fresco. Más terrible aún son los gritos y carcajadas que resuenan en el aire fresco de la noche, acompañados de gritos de terror y el perpetuo gemido de los condenados.

Los ciudadanos acomodados a menudo piden que se limpien los escombros, pero el área es vasta, varias veces más grande que la ciudad misma, por lo que la tarea ha resultado ser imposible. Existe una leyenda que atribuye la fundación de Luccini a los gemelos Lucan y Luccina, que eran los reyes de una tribu de pastores que se asentó alrededor de la semiderruida acrópolis. En su cumbre construyeron su palacio. La ciudad recibió su nombre en honor a Luccina, que es considerada como una especie de diosa patrona. Lucan también es venerado como una deidad, así que existe un gran templo dedicado a los gemelos divinos en la acrópolis.

La ciudad está localizada en las tierras sureñas tileanas, famosas por sus campos fértiles, célebres por sus excelentes corceles y sus copiosos graneros. Tiempo atrás, Luccini creó ciudades y colonias en las tierras ahora conocidas como Reinos Fronterizos, tales como Myrmidens. Las deidades principales de la ciudad son Lucan y Luccina, como dioses fundadores, aunque también destaca el culto a Morr y otros dioses comunes en el sur del Viejo Mundo. La influyente nobleza tileana de la ciudad han promovido multitud de viajes al Nuevo Mundo, llegando a fundar una colonia próspera conocida como Nuevo Luccini.

Lugares Destacados

Teatro de los Cuervos

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Teatro de los Cuervos es el templo más grande de Morr. Los Caballeros de Morr que regresaban de la Cruzada Negra trajeron consigo fabulosos tesoros y tomos oscuros, ahora encerrados en bóvedas selladas debajo del Templo, que solo se abren en momentos de gran necesidad. Cada diez años se lleva a cabo una convocatoria general del sacerdocio de Morr en Luccini desde toda Tilea, donde se debaten y deciden problemas teológicos y cuestiones doctrinales.

Sala Capitular de los Caballeros de Morr

La Sala Capitular de la orden templaria de los Caballeros de Morr se encuentra alojada dentro de las murallas de la ciudad, dirigida por el maestro capitular Lavarro San Andera.

Los Príncipes de Luccini

Los Príncipes de Luccini generalmente proclaman ser descendientes de estas dos legendarias figuras, lo que significa que existen dos facciones rivales: aquellos que proclaman ser descendientes de Lucan y aquellos que proclaman que su antepasado era Luccina. Por tanto, no es sorprendente que el principado haya cambiado de manos entre estas dos dinastías más veces de las que nadie puede recordar, ¡y no sin que haya tanto derramamiento de sangre como abundante es el vino en las grandes fiestas por las que es famosa esta ciudad!

Los Príncipes de Luccini son famosos por su extraño sentido del humor, una característica familiar que se dice se remonta a sus antepasados. Si alguien que aspire a ser Príncipe demuestra ser demasiado serio o triste, pronto será asesinado o enviado al exilio por un contendiente más jovial. De hecho, un aspirante a Príncipe a menudo refuerza su pretensión ante los ciudadanos asesinando o derrocando a sus oponentes de un modo especialmente divertido ¡Por eso se suele decir que "el Príncipe de Luccini es más peligroso cuando se está riendo!"

Fuentes

• Antigua web de Games Workshop.
• Ejércitos Warhammer: Mercenarios (5ª Edición).
• El Heraldo de Mordheim 15.
• Warhammer Fantasy JdR: Renegade Crowns (2ª Ed. Rol).
• White Dwarf 67.