
Lorenzo Lupo está muy orgulloso de ser descendiente de los fundadores de la ciudad de Luccini: Lucan y Luccina. Además de ello es todo un anticuario y coleccionista de objetos de arte y objetos antiguos. Su palazzo en la antigua acrópolis de Luccini está decorado con frescos al estilo antiguo. Sus posesiones más preciadas son la herencia de su casa, que se dice pertenecieron a los fundadores de la ciudad.
Descripción[]
Lorenzo está equipado con una armadura de estilo antiguo, y prefiere combate a pie a la manera de sus antepasados. Ésta es una extraña excentricidad suya que sería considerada una peculiaridad e incluso algo ridículo por sus rivales si no fuese tan buen general y les venciera de forma tan habitual. En vez de ello, su reputación de valentía y de combatir cuerpo a cuerpo al frente de sus tropas le ha ganado el respeto y el temor de sus enemigos.
Habitualmente se sitúa en la primera fila de los piqueros y a veces combate a bordo de las galeras de Luccini. Esto es muy inspirador para los soldados a los que acompaña, quienes no sólo se benefician de su excelente liderazgo, sino que estarán más que dispuestos a defender en combate cuerpo a cuerpo a su Príncipe.
Lorenzo también es un atleta formidable, pues es un hombre fornido y musculoso, muy parecido a las colosales estatuas de bronce que representan a su antepasado Lucan. Practica los antiguos deportes clásicos de Tilea como se hacía en la antigua Luccini en los días de sus antepasados. Esto significa que regularmente lanza el disco, practica la lucha libre o combate cuerpo a cuerpo con los oponentes más fuertes, rema en el Mar de Tilea en las carreras de galeras, se entrena con pesas de bronce, y corre la gran carrera desde un extremo de su principado hasta el otro, como hacían los mensajeros en un pasado remoto. Cuando entrena intensamente en uno de estos deportes, mejora su fuerza, su resistencia o su agilidad.