Libros

Los Libros son tomos de tamaño exagerado, siendo casi todos manuscritos, aunque con la aparición de la imprenta los viejos métodos de transcripción están empezando a desaparecer. Aun así, la impresión en serie no es mucho más rápida que los sistemas tradicionales (al menos por ahora).

Los libros son poco habituales y caros, prácticamente reservados para eruditos, sacerdotes y demás figuras cultas. Suelen tener tapas de madera envuelta en cuero y grabadas con un troquel metálico. La páginas son de vitela, y a veces de papel. Todos ellos están cosidos a mano.

Descripción[]

Los libros son una innovación reciente. Antes de la era moderna del Imperio, los hombres ilustrados escribieron en pergaminos (una sola hoja de escritura). Los pergaminos se disponen en grandes parrillas pero se desorganizan con facilidad. En un intento de organizar mejor los escritos, surgió la encuadernación como reacción a los grimorios de los magos, grandes volúmenes de conocimiento mágico. Las historias fueron registradas en esos volúmenes junto con las sagradas escrituras.

Los templos de Verenna se dedicaron a la preservación del conocimiento, y la tarea de muchos fue desde entonces copiar los escritos de pergaminos y otros libros en nuevos volúmenes para distribuirlos a los coleccionistas. Los libros eran obras de arte, ilustrados con cuidadosas pinturas en los lomos, atractivos personajes y bella caligrafía. Sin embargo, esos libros eran costosos y poco prácticos. Pesados, forrados en madera con cubiertas de cuero y cosidos a mano, el proceso de crear libros era bastante lento.

Aunque la producción de libros ilustrados ha descendido con la aparición de la imprenta, aún son valiosos como obras de arte. Muchos magos y los de su clase ven los libros impresos como una aberración, ya que el proceso carece de la intimidad del mago y su arte. La mayoría de los libros están pegados, reduciendo el coste de crearlos aún más pero haciendo que sean menos resistentes que antes.